Hace 10 años fue promulgada la Ley de Televisión Digital, que a partir de la próxima semana será obligatorio contar con tecnología digital en todo el país.
El llamado apagón analógico consiste en un cambio, principalmente en la forma y frecuencia de la transmisión televisiva de señal abierta, permitiendo una mayor calidad de la resolución de 4k y 8k.
Sin embargo, los televisores que sean antiguos necesitarán un decodificador o una antena digital, siendo obligatorio para los aparatos con más años contar con esos complementos para conectarse a la señal abierta.
Según la autoridad, el costo de comprar una antena digital es de 15.000 pesos, mientras que un decodificador puede costar 30.000 pesos.
Hay consumidores que serán afectados por este apagón, principalmente a los usuarios de zonas remotas del país, junto con adultos mayores que aún mantienen sus equipos de más antigüedad.
El Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones reconoce que en zonas rurales la conectividad y transporte son de alta complejidad, generando así impedimentos en la transición digital de los usuarios.
Por otro lado, también genera dificultades en las emisoras regionales, cuyos equipos de transmisión más antiguos no pueden alimentar las señales digitales de sus estaciones regionales.
Este proceso que implica un reto para los canales de TV abierta nacionales, regionales y locales y un desafío para las audiencias que deben contar con la tecnología en sus hogares.
De esta manera, el 15 de abril la televisión chilena sufrirá su mayor transformación en 65 años, pasando de ser análoga a 100% digital.
De TV a basura
Con este notorio cambio se ha declarado en obsolescencia a muchos televisores, pero ¿Qué hacemos con ellos antes de decidir botarlos?
En el mundo, la basura electrónica crece cinco veces más rápido que la capacidad de reciclaje, según un nuevo informe de la ONU, en 2022 la humanidad produjo unos 62,000 millones de kilogramos de residuos electrónicos, casi ocho kilogramos por cada habitante de la Tierra, y recicló menos de una cuarta parte.
Esto representa también unos 62,000 millones de dólares en materiales recuperables, como hierro, cobre y oro, que llegan a los vertederos de residuos electrónicos cada año.
De esta manera, la basura electrónica crecerá un 33% para 2030, mientras que la tasa de reciclaje disminuiría al 20%.
¿Qué podemos hacer?
Este sistema de gestión de residuos reciclables, que es una oportunidad de crecimiento para el modelo de negocios en la economía circular, se pueden encontrar disponible en varias regiones de Chile.
Desde Conadecus te recomendamos buscar servicios de recolección de estos residuos, también puedes consultar a tu municipio sobre la recepción de televisores para su disposición final.
En el marco de la Ley de Responsabilidad Extendida al Productor, REP, los municipios deberán tener sistemas de recolección para estos residuos, dando así una oportunidad a los usuarios de gestionar la disposición final de sus aparatos electrónicos de forma menos contaminante.