En el pasado seminario realizado por Conadecus a principio de noviembre, el abogado de la Subdivisión de Competencia y Políticas de los Consumidores de la UNCTAD, Arnau Izaguerri participó en una ponencia.
El representante de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), enfatizó las relaciones entre las asaciones de la sociedad civil y los estados.
“La relación no puede ser unidireccional entre asociaciones y Estado, sino también que el modelo asociativo efectivo es aquel que teje relaciones entre las asociaciones”, dice Izaguirre.
En la instancia también citó al Manual de Protección de los Consumidores, en que sostiene que la relación del Estado con las asociaciones se divide en tres pilares.
Según Arnau, estos tienen un deber con las asociaciones, que se establecen en tres: financiamiento, profesionalización y mediación entre la ciudadanía y asociaciones.
De igual manera, Izaguerri se refirió a la indispensabilidad de las asociaciones, a las organizaciones ciudadanas y valor en la democracia.
Las asociaciones son independientes de credos políticos y religiosos, usando la autodeterminación en beneficio de la defensa de los consumidores de todo el mundo.
Los organismos ciudadanos de consumidores deberán velar por los derechos de los consumidores más vulnerables, siendo la voz de alarma para los usuarios.
“La función social de las asociaciones de consumidores es la defensa de los más vulnerables, pueden hacer llegar las acciones coordinadas no solo del Estado sino también de la ciudadanía organizada en pos de los más necesitados”, concluye Arnau.
El experto en defensa de los consumidores en el mundo, sostiene la necesidad de los ciudadanos por involucrarse en las decisiones que les afectan.
Las consecuencias de nuestro consumo nos incumben a todos, es por ello que el empoderamiento de las asociaciones comienza a tomar un rol relevante en las discusiones.
