De acuerdo a fuentes judiciales, unos US$6,6 millones deberá pagar Apple de multa por engañar a clientes que compraron sus dispositivos entre febrero del 2015 y febrero del 2016.
La Comisión Australiana de Competencia y Consumo (ACCC, siglas en inglés) demandó ante el Tribunal Federal australiano a Apple US y su filial en el país oceánico tras investigar centenares de quejas vinculadas al “error 53”.
Apple admitió haber rechazado la reparación de los terminales de al menos 275 clientes australianos afectados, al alegar que los aparatos ya habían sido reparados por un tercero.
“Si un producto tiene un fallo, los clientes tienen derecho a que se lo reparen o reemplacen bajo la Ley Australiana del Consumidor y algunas veces hasta un reembolso”, dijo la comisionada de la ACCC Sarah Court, al comentar el caso.
Tras la notificación de las investigaciones de la ACCC a Apple, la empresa puso en práctica un programa para compensar a los clientes afectados, entre otras medidas, agregó el organismo que vigila los derechos de los consumidores en Australia.