La Justicia condenó al Banco de Chile a pagar una indemnización de más de $ 4 millones a un consumidor, por haber permitido el cobro de una serie de cheques que le habían sido robados desde su lugar de trabajo. El tribunal consideró que la entidad financiera fue negligente al no cotejar la firma de los documentos, informó el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac).
Raúl Titerman tenía dos chequeras en su lugar de trabajo. Una era del Chile y la otra del Citibank, ambos pertenecientes al grupo Luksic. Sin Percatarse, reportó el Sernac, alguien le sustrajo cuatro cheques de la primera y tres de la segunda cuenta.
Al día siguiente del hurto, los siete cheques fueron cobrados por un desconocido, sumando un monto total de $4.111.130, todos a nombre de dos personas y por cantidades similares. La víctima sólo se enteró del robo y posterior cobro de los documentos por el aviso de una agente de otro banco.
“Titerman pidió explicaciones al banco, pero no obtuvo una respuesta satisfactoria, por lo que decidió exigir sus derechos ante el Juzgado de Policía Local de La Reina”, agregó la entidad defensora de los consumidores.
En el juicio respectivo, la empresa rechazó su responsabilidad, alegando primero que el tribunal no era competente para ver la causa, pues la Ley del Consumidor no era aplicable en la fiscalización de instituciones bancarias ni en la solución de conflictos entre bancos y clientes. Asimismo, la entidad financiera indicó que se siguió todo el protocolo de verificación de cheques.
“Tras analizar los antecedentes, el tribunal explicó que si bien la Ley de Bancos determina que quien fiscaliza esta materia es la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF), la misma Ley no señala en particular las formas de compensar a las víctimas de las infracciones bancarias, y por lo tanto, es la Ley del Consumidor la que debe aplicar en este caso, por cuanto su finalidad es justamente proteger al consumidor”, complementó el Sernac.
Respecto de los pagos de los cheques, la corte determinó que el Banco de Chile actuó con negligencia al pagar los 7 cheques, cuyos cobros se hicieron el mismo día, por las mismas personas y por cantidades similares, sin haber efectuado el debido cotejo con el registro de firmas que obraba en su poder.
Considerando estos antecedentes, condenó a esa institución crediticia al pago de una indemnización de $4.111.113 al consumidor por el daño sufrido. Además, le aplicó una multa a beneficio fiscal de 20 U.T.M. (cerca de $770 mil) por haber infringido la Ley del Consumidor.
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