Conadecus, junto a la Asociación para la Promoción para el Bienestar (APROB), publica un nuevo boletín de precios, correspondiente al mes de mayo del 2024.
La inflación mensual de abril[1] observada por el Instituto Nacional de Estadística y difundida en su comunicado de prensa del 8 de mayo fue de 0,5%.
Destacaron las alzas de alimentos y bebidas y transporte y la disminución de vestuario y calzado.
Por su parte, el deslizamiento anual (abril 2024 frente a abril 2023) habría registrado una tasa de 4,0%.
Se reitera que las hipótesis más plausibles que explicarían las presiones inflacionarias provienen fundamentalmente desde el exterior, en función del elevado porcentaje del componente importado del consumo de los hogares, en particular, los combustibles (en abril, la gasolina registró un aumento mensual de 3,4%) y las variaciones del tipo de cambio del dólar pues tanto la política fiscal como la monetaria han sido relativamente restrictivas.
Tal como se señaló en el recuadro, APROB realizó un ejercicio de retropolación preliminar del índice de precios al consumidor general y del IPC sin volátiles (core inflation), a partir de la nueva base 2023=100, utilizando como pivot el mes de enero 2023 y las tasas de inflación mensuales difundidas por el INE, calculadas con base 2018. Estos resultados se presentan en el gráfico n. 1 en el que se reporta la evolución del IPC general y la del IPC sin volátiles desde enero 2023 hasta diciembre 2024. Según esos cálculos, la tasa de inflación a diciembre 2024 sería de 3,4% mientras que la inflación subyacente llegaría a 3,7%.
Esta estimación fue realizada con el propósito de observar la tendencia de la inflación en el corto y mediano plazos; específicamente, la inflación subyacente, parámetro sensible en la toma de decisiones de política monetaria por parte del Consejo del Banco Central de Chile para fijar su tasa de interés rectora.
Como se puede observar, la tasa de inflación interanual converge en el tiempo hacia la meta prefijada por el Banco Central.
El Consejo del Banco Central señala que “… la economía local ha cerrado los significativos desbalances macroeconómicos de años previos, la inflación ha tenido un rápido descenso y está en niveles más cercanos al 3%, al mismo tiempo que las expectativas de inflación están alineadas con la meta. […] En la medida que los shocks que afectan la inflación sean transitorios, el marco de política monetaria basado en una meta a dos años plazo permite acomodarlos dentro del horizonte de política sin poner en riesgo la convergencia inflacionaria”.
Por otra parte, el IMACEC de marzo de 2024 creció en 0,8% en comparación con igual mes del año anterior, por debajo de las expectativas de los agentes y analistas quienes cifraban ese guarismo entre 1,5% y 2,0%. La serie desestacionalizada disminuyó 0,7% con respecto al mes precedente; en doce meses, ese indicador habría crecido en 2,1%.
En el ámbito internacional, la inflación es un fenómeno multicausal que complejiza las relaciones económicas entre los países (véase el recuadro)
En América Latina y el Caribe, el año 2023 cerró con una tasa de 14,4% en promedio (véase el cuadro n. 2), con países con tasas anuales elevadas (Venezuela 337,5%; Argentina 133,5%; Surinam 51,6% y Haití, 44,1%), y tasas bajas como es el caso de Costa Rica (0,5%), y Ecuador (2,2%).
De acuerdo con las proyecciones realizadas por el Fondo Monetario Internacional, la inflación en América Latina y el Caribe seguiría acelerándose en el año 2024, para alcanzar el 16,7%. En el mediano plazo, sin embargo, el incremento de los precios al consumo se desaceleraría en el año 2025 (7,7%) llegando a una tasa de 3,6% en el 2029.
Por su parte, el informe mensual sobre el valor de la canasta básica de alimentos y líneas de pobreza del Ministerio de Desarrollo Social y Familia (MIDESO) es una importante fuente de información estadística y analítica:
https://observatorio.ministeriodesarrollosocial.gob.cl/nueva-serie-cba-2023).
En su informe, el Ministerio señala que, en marzo 2024, al comparar la evolución del valor de la canasta básica de alimentos y de las líneas de pobreza con la correspondiente al Índice de Precios de los Alimentos y Bebidas No Alcohólicas y al IPC, base anual 2023=100 (véase cuadro 3), se advierte lo siguiente:
- La variación mensual registrada por el valor de la canasta básica de alimentos fue -1,8%, mientras que la correspondiente variación de las líneas de pobreza y pobreza extrema por persona alcanzó un -0,4%. Durante el período, el Índice de Precios de los Alimentos y Bebidas No Alcohólicas presentó una variación de -0,9%, mientras que la variación mensual experimentada por el IPC general fue de 0,4%. Como se conoce, si los valores de los alimentos bajan más que el IPC general, esto ayuda a reducir la línea de pobreza (LP) y la línea de pobreza extrema (LPE).
- La variación acumulada de la canasta básica de alimentos en lo que va del año fue de -2,1% y para las líneas de pobreza y de 0,1% para la pobreza extrema por persona de -0,1%, como puede calcularse a partir del cuadro 3.
- En cambio, la variación del costo de la canasta básica de alimentos en los últimos doce meses fue de 4,5%, mientras que para la línea de pobreza por persona el cambio fue de 3,8%. Esto reafirma el peso del rubro alimentos en las mediciones de pobreza que hace el MIDESO.