Operadoras de Telefonía móvil Brasileñas No podrán vender más líneas.
La oficina de Protección al Consumidor de la ciudad brasileña de Porto Alegre anunció en Julio pasado la inédita e histórica sanción a cuatro operadoras de telefonía móvil por problemas en su servicio. La Sanción que prohíbe vender nuevas líneas hasta que el servicio cumpla con determinados estándares, ordenando calidad antes que cantidad.
Esta resolución es una muestra de estricto rigor en beneficio de los consumidores y es un ejemplo para nuestro país, donde el mercado de la telefonía móvil se encuentra en constante movimiento y donde las prácticas irregulares, fallas del servicio, falta de cobertura y deficiencia para cubrir una demanda excesiva comienzan a notarse, bajando la calidad de un servicio y producto que está prefiriendo cantidad antes que calidad, permitido por un marco regulador deficiente e instituciones sin mayores facultades fiscalizadoras y sancionadoras.
La medida alcanza a las operadoras Claro, Oi, “Tim”: y Vivo, esta última controlada por el grupo Telefónica, y se mantendrá en vigor hasta tanto las cuatro empresas subsanen diversas deficiencias tanto en la calidad como en la cobertura de la señal.
Las autoridades de Protección al Consumidor de Brasil explicaron que se han hecho eco de las “reiteradas quejas” recibidas de miles de usuarios de Porto Alegre contra las cuatro empresas. Según ese organismo, las compañías telefónicas también deberán ofrecer descuentos a los clientes “que han sido perjudicados por la falta de señal” u otros fallos en el servicio.
Las Empresas.
Las empresas han admitido que existen problemas, pero en parte lo atribuyeron a la legislación que rige al sector en Porto Alegre, la cual exige, entre otros puntos, que antenas de telecomunicaciones estén separadas entre sí por una distancia mínima de 500 metros.
De acuerdo a una nota divulgada por representantes de las cuatro empresas, esa y otras normas municipales impiden que haya “una cobertura adecuada de señales y una buena prestación de servicios”.
Porto Alegre, capital del estado de Río Grande do Sul, tiene una población de 1,4 millones de personas y, según datos oficiales, 90 de cada cien habitantes poseen un teléfono móvil.