La Cámara de Comercio de Santiago (CCS) estimó que el daño producido por el comercio electrónico a la economía nacional -considerando que los productos con un valor menor a US$30 quedan exentos del pago de derechos y tasas aduaneras- podría partir desde los US$23 millones por un no pago injustificado de ellas.
Sin embargo, esta cifra podría llegar hasta los US$200, sumando IVA e impuestos aduaneros no cobrados, según cálculos del gremio en base a un ticket promedio de US$50, informó Diario Financiero.
“Un error de interpretación de la norma aduanera ha extendido, en la práctica, el tratamiento arancelario de excepción de que gozan estas internacionales (…) lo que constituye un hecho grave que ha generado perjuicios económicos al Fisco”, señala un informe del organismo.
Según cifras de la Cámara, en 2016 a Chile ingresaron más de 15 millones de paquetes a través del comercio electrónico, lo que correspondería a unos US$390 millones.
“Si se mantienen las actuales tasas de crecimiento, se llegará a cerca de los US$800 millones en 2018, comentó el secretario general de la asociación, Cristián García-Huidobro.
Además, indicó que el no pago de IVA por estos productos conlleva a “un deterioro en la recaudación fiscal cuando más se necesitan esos ingresos” y que hay consecuencias sobre los competidores locales, que soportan toda la carga de derechos del consumidor y tributaria. “Eso amenaza, en algunos casos, su viabilidad económica, particularmente entre los más pequeños”, aseveró.
Desde el Servicio de Impuestos Internos (SII) sostuvieron que “se han generado planes de revisión para las transacciones a través de internet, acentuando la coordinación con el Servicio Nacional de Aduanas y contactando a las diferentes empresas y a quienes eventualmente obtienen rentas a través de estos sistemas”.
Sin embargo, la legislación sigue siendo la misma, sin normas específicas para este tipo de operaciones.
En la CCS proponen tres mecanismos para que el sistema tributario no afecte el comercio nacional: que la ley se aplique de igual manera en el territorio nacional e internacional en cuanto a derechos aduaneros e impuestos; que se aplique un correcto IVA a los productos internacionales; y que aumente la fiscalización en las aduanas en cuanto al precio de los productos.
Fuente: DF
