Noticia | 21 Marzo 2024

Cero desperdicios: conozcamos el concepto de las 8R

Son ocho conceptos que permitirán a los usuarios, proveedores y productores reducir significativamente su impacto en el medioambiente.

Una guía que se formulan en ocho conceptos que cambiarán el diario vivir de los usuarios, cuyo fin persigue el objetivo de convertir a los consumidores en ciudadanos sostenibles.

“Cero desperdicios” son las 8R, compuestos por 8 pasos para analizar, como rechazar, reutilizar, reducir, reparar, restaurar, remanufacturar, reciclar y recuperar para la sostenibilidad ambiental.

Estos procesos tienen en centro al usuario, diferenciando por códigos de colores la participación de cada actor y como estos se vinculan.

 

 

En el gráfico de las Naciones Unidas y su programa para el medio ambiente, el PNUMA, incluye el enfoque de circularidad dentro de la economía lineal.

¿Qué es la economía lineal? es el modelo tradicional para fabricar productos en que se extraen materias primas, se produce y luego desecha, sin considerar la huella ambiental y sus consecuencias.

Fuente: Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, PNUMA.

¿Qué significa cada paso?

Cada “R” de este concepto de Cero Residuos es un paso que los usuarios, proveedores y productores deberán seguir para dar cumplimiento no solo a la economía circular sino también al consumo sostenible.

Dentro de este concepto, se dividen las participaciones en que deberán estar los usuarios, proveedores y productores, permitiendo que la circularidad del proceso integre a más actores y no solo al usuario.

En Conadecus siempre priorizamos a los usuarios, por ende, comenzaremos por la perspectiva del consumidor.

En una interacción de usuario a usuario son tres R’s las que comienzan el proceso y su participación, rechazar, reutilizar y reducir.

  • Rechazar: En un mercado activo y con desarrollo, todo consumidor podrá siempre tener la opción de elegir, entre sus opciones de comprar menos o simplemente, no comprar. De esta manera, simplificar su estilo de vida a las compras estrictamente necesarias e indispensables, es una forma positiva de consumir, con acciones pequeñas el usuario puede generar grandes cambios, como por ejemplo no usar bolsas plásticas, embalajes plásticos innecesarios para productos de consumo inmediato, incluso, servicios que se encuentran en desuso.

 

De esta manera, al negarse o rechazar comprar o consumir un producto o servicio específico, los usuarios envían una fuerte señal al mercado, ayudando a las economías a hacer la transición hacia modelos más circulares.

 

  • Reutilizar: Hay productos cuyo diseño no están destinados para un solo uso, este punto llama al usuario a aprovechar al máximo su compra y así destinar de forma eficiente los recursos utilizados en la elaboración del producto. Asimismo, hay productos que por su naturaleza son destinados a un solo uso, enfrentando al usuario al conflicto de compras desechables y aumentan la carga de nuestra huella de carbono, y, por ende, la contaminación. La reutilización se refiere a la reutilización de un producto, objeto o sustancia que no es un residuo, para el mismo fin para el que fue concebido, sin necesidad de reparación o reacondicionamiento, según el Convenio de Basilea. La reutilización y la reventa implican la elección del usuario de entregarlo a otro usuario, generalmente sin intermediarios y sin modificación del producto o servicio. Se aplica al uso de productos de segunda mano, o producto reutilizado después de su limpieza.

 

  • Reducir: Se promueve en los consumidores un constante ejercicio de reflexión en sus compras, consumo y posterior desecho, llamar a los usuarios a repensar sus necesidades, a optimizarlas con su consumo de manera que podamos comprar lo necesario, y evitar el uso de recursos en abundancia que puedan terminar en desechos y/o desperdicios. Es una elección del usuario utilizar artículos y servicios durante más tiempo y comprar con menos frecuencia. El punto medio es la relación entre el usuario y proveedor o productor, una relación estrecha entre ambas partes permitirá la optimización de los procesos de las 8R’s.

En esta etapa, las R’s que participan son reparar, restaurar y remanufacturar.

  • Reparar: A veces un producto puede tener fallas por el uso y/o el tiempo, pero con una adecuada mantención y el reemplazo de piezas puede extender su vida útil, aprovechando así todo el potencial de una compra, con el fin de hacer del residuo o producto un producto completamente funcional para ser utilizado para el propósito original. Reparar un producto permitirá al usuario a elegir si necesita comprar uno nuevo o mantener el que ya tiene, estableciendo un servicio adicional en la compra de productos, el de reparaciones y refacciones al consumidor.

 

  • Restaurar: Antes de desechar cualquier producto, como consumidores podemos darle la oportunidad de volver a tener funcionalidad, con mantenciones y rehabilitaciones de sus piezas permitirá a un producto cumplir con las mismas exigencias que tuvo al momento de estar nuevo.

 

  • Remanufacturar: Este es un proceso industrial en que los productos que ya fueron desechados son convertidos en nuevos recursos, permitiendo la fabricación de nuevos y más productos listos para el mercado y su llegada a los consumidores. El proceso de remanufactura se realiza con especificaciones técnicas específicas, incluidos estándares de ingeniería, calidad y pruebas, y generalmente produce productos totalmente garantizados.

 

En el último eslabón de esta cadena en el proceso de las 8R’s, está la relación entre las empresas, ya sean proveedores o productores.

La tarea de reciclar y recuperar los residuos de la cadena de producción y distribución al consumidor:

  • Reciclar: Esta parte busca prevenir que los residuos se conviertan en contaminantes o basura, reingresando a la cadena de producción y distribución como más y nuevos recursos. Las operaciones de reciclaje suelen implicar el reprocesamiento de residuos en productos, materiales o sustancias, aunque no necesariamente sean para el propósito original del producto.

 

  • Recuperar: Entregar un nuevo propósito a los productos desechados es un final fundamental para todo el proceso de las 8R’s, utilizando bienes o los componentes del mismo en un proceso de adaptación, que en la mayoría de los casos corresponde a fines distintos a los originales. Volver a dar propósito o recuperar la funcionalidad de productos en desuso es una medida fundamental para prevenir la acumulación de residuos, sin excluir la necesidad de aumentar la duración de los recursos que podrán estar en circulación para la cadena productiva de los mercados.

Publicado por
Conadecus

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