En un 2023 en que el cambio climático se ha puesto fuertemente en la opinión pública, nuestro país se convierte en el primero en gastar sus recursos anuales.
A este fenómeno se llama “sobregiro ecológico”, en que los recursos naturales calculados a un año para su explotación sustentable supera el límite establecido.
En este caso, Chile atraviesa la cuarta oportunidad en que es el primero en el continente en superar este límite.
El cálculo de este sobregiro corresponde al organismo de investigación Global Footprint Network, que destacó a nuestro país que en 135 días superó la cuota anual.
Chile no es el primero en el mundo, pues Qatar tuvo el sobregiro ecológico el 10 de febrero, Bahréin el 12 de marzo y Estados Unidos y Canadá el 13 de ese mismo mes.
Expertos aseguran que este riesgo no afecta el presente, sino a las futuras generaciones, que deberán contar con un déficit alarmante para su desarrollo.
Pese a las advertencias, la biocapacidad de Chile coloca en una posición peligrosa para el cuidado del medio ambiente y sus recursos.
Es más, la situación se agrava considerando que, si todas las personas del mundo vivieran como un habitante de Chile, serían necesarios 2.71 planetas Tierra para mantener este ritmo de consumo.
Chile a diferencia de nuestros vecinos, países como Brasil cuentan con los bosques más grandes del continente como el Amazonas.
El nivel de explotación de estos recursos que impulsa Chile es de gran velocidad, alarmando a las comunidades ecológicas que, a su vez, son testigos de la parida que significa para el crecimiento sustentable.
Para Conadecus el crecimiento sustentable es una de las claves esenciales para el consumo, comenzando desde nuestras compras a evaluar a los proveedores.
La huella carbono en el consumo se establecerá como un factor para tomar decisiones de compra.
La responsabilidad ecológica se traspasará a los consumidores, favoreciendo también el crecimiento de una economía circular.
