Chile y Perú celebraron este jueves la firma del Acuerdo Transpacífico de Cooperación (TPP) junto a otras 10 economías, pero organizaciones sociales de ambos países quieren frenar la aprobación final en sus Congresos.
Tras la suscripción del TPP en Nueva Zelanda, el canciller chileno, Heraldo Muñoz, expresó su satisfacción por los beneficios que significará este acuerdo económico para las exportaciones de Chile, ya que pese a haber suscrito Tratados de Libre Comercio con varios de los países firmantes del TPP, unos 1.600 productos de su sector agroalimentario podrán acceder a mercados como Japón, Malasia y Vietnam con menos trabas arancelarias.
“Este es un acuerdo balanceado, que traerá más progreso, más empleo”, afirmó Muñoz en un comunicado difundido este jueves por la cancillería.
Por su parte, Perú ha celebrado también que el acuerdo le dará acceso a nuevos mercados y cerrar TLC con países como Nueva Zelanda, Australia, Malasia, Vietnam y Brunei.
“Perú va a tener acceso a un mercado conformado por 805 millones de personas”, declaró Magali Silva, ministra de Comercio Exterior, en declaraciones a la Agencia estatal peruana Andina.
México es el tercer país latinoamericano que suscribió el TPP, y junto al resto de los 11 países conforman el 40% del PIB mundial, un tercio del comercio y más de 800 millones de consumidores.
Ahora los Congresos de Chile y Perú deberán aprobar el texto del acuerdo. Es en esta etapa en la que organizaciones sociales anuncian una dura batalla para evitar que el TPP vea la luz porque, alegan, amenaza derechos humanos y la soberanía nacional.
Más de medio millar de personas protestaron por la noche frente al Palacio de La Moneda, en Chile, en contra del TPP sin que se registren incidentes con la Policía.
“Este tratado va a causar el aumento del precio de, por ejemplo, medicamentos, da pie a la discusión de una ley en el Congreso sobre el ingreso de alimentos transgénicos a Chile y una mayor concentración económica de multinacionales”, dijo a la AFP Eduardo Giesen, del movimiento Chile Mejor sin TPP que convocó la protesta y que reúne a un centenar de organizaciones críticas del acuerdo.
Las organizaciones han criticado el secretismo que ha rodeado los cinco años de negociaciones. El texto sólo se conoció en octubre pasado por presión de Estados Unidos, país que ve en el TPP una forma de frenar el creciente protagonismo de China en el marcado de las reglas del comercio internacional.
Congresistas de Chile y Perú han manifestado su rechazo al TPP.
“Es un tratado que vulnera nuestra soberanía”, dijo Veronika Mendoza, parlamentaria peruana de izquierda.
¿Beneficios para quién?
Chile ha sido uno de los mayores defensores de este acuerdo, ya que al tener suscritos Tratados de Libre Comercio (TLC) con la mayoría del resto de los países firmantes, especialmente con Estados Unidos y Japón, logró mantener sus condiciones en materias como protección intelectual, uno de los temas más sensibles de las arduas negociaciones del TPP.
“Chile logró resguardar adecuadamente los temas más sensibles para el país. Hemos protegido nuestros intereses”, afirmó Muñoz.
Por su parte, el sector empresarial peruano ha manifestado que el TPP los acerca aún más al codiciado mercado asiático, principalmente a los productores de granos andinos como la Quinua que podrán aprovechar el boom de los cereales en países como Corea y Taiwán.
“Queda en ellos (los productores) alcanzar la competitividad para lograr los volúmenes y estándares de calidad que exigen los mercados”, afirmó Carlos García, representante de la Cámara de Comercio de Lima.
Por su parte, los antagonistas del TPP critican que otorgue a las empresas la posibilidad de acudir a un tribunal internacional para resolver cualquier controversia, lo que pone en una posición débil a los países ante posibles demandas.
“Va a permitir que el Estado peruano pueda ser sentado en el banquillo de los acusados por empresas transnacionales si consideran que nuestras normas pusieron en riesgo sus expectativas de ganancias futuras”, aseveró la congresista Mendoza.
Los congresos de los países firmantes tienen dos años para aprobar el TPP.
Fuente: Diariocolatino