Inédito e histórico fue el acuerdo de compensación por la colusión del papel Tissue. Así lo dijo este jueves, Hernán Calderón, presidente de Conadecus, cuando se dictó el cúmplase para el pago de los 7 mil pesos.
Pero esta podría no ser la única compensación a los consumidores chilenos. Según informa La Segunda, Johnston & Pratt, el estudio de abogados que representa a la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios (Conadecus) en la demanda colectiva contra Apple en California, fue seleccionado para integrar el “comité ejecutivo”.
“Esta es la instancia que coordina a todos los demandantes y se encarga de discutir la compensación que pagaría Apple a los consumidores que compraron iPhone 6 y 7”, dice Ignacio Figueroa, socio del estudio Juan Agustín Figueroa, quien junto a Jimena Orrego defiende a Conadecus en este caso.
Apple fue demandada después de admitir que redujo deliberadamente la velocidad de navegación para que los clientes cambiaran los modelos.
La razón por la cual Johnston & Pratt fue seleccionado, según Figueroa, es porque representa a una organización no gubernamental como Conadecus, “la primera asociación de consumidores extranjera que reclama derechos en una corte de Estados Unidos en esta causa y entiendo que sería la única”.
El comité ejecutivo se eligió la semana pasada por votación entre las 150 oficinas de abogados que representan a miles de clientes de Estados Unidos, incluidos 60 extranjeros. Uno de ellos, Conadecus.
Hasta US$500 por teléfono
Robert Gifford, socio de Johnston & Pratt y experto en acciones de clase, explica que los consumidores chilenos podrían recibir hasta US$500 ($315 mil) como indemnización por cada iPhone 6 o 7 de todas las variedades. “En la última audiencia el abogado de un demandante estadounidense sugirió una compensación por cliente de entre US$50 hasta US$500; por supuesto, planeamos pelear por más”, plantea Gifford desde Texas, donde tiene su oficina el estudio de abogados.
“Es imposible decir cuánto puede durar. Apple puede decidir no ir a juicio y llegar a un acuerdo en una primera etapa. Si opta por ir a juicio y buscar un acuerdo (dentro del juicio), podría demorar más de dos años, pero no vemos razón para que elija dilatar una solución, porque la empresa admitió las malas prácticas”, sostiene.
De no llegar a un arreglo, hay una alternativa intermedia, según el abogado Ignacio Figuerra, llamada “bellwether”. Consiste en que las partes seleccionan de común acuerdo algunos casos específicos y los llevan al tribunal. “La sentencia sirve como antecedente para resolver el resto de los juicios. Esa una solución bastante usada en las acciones de clase”.
Fuente:: La Segunda