La Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios de Chile, Conadecus, es la asociación de consumidores más antigua y con mayor alcance nacional persiguiendo la defensa de los consumidores del país en diversas acciones colectivas, incluyendo el caso más grave de colusión que ha afectado al país, conocida como la colusión del papel tissue, con la cual, durante más de 10 años, se extrajo ilícitamente de los bolsillos de los consumidores la suma aproximada de 400 millones de dólares.
SCA (hoy Essity Chile S.A.) fue una de las empresas coludidas, que logró sacar de los bolsillos de los consumidores la suma estratosférica de 86 mil millones de pesos. Durante nueve años se ha intentado que SCA devuelva este dinero obtenido ilícitamente, sin obtener hasta la fecha resultados favorables.
La semana pasada recibimos la triste y nefasta noticia que la Corte Suprema falló que SCA no será obligada a devolver este dinero por un mero tecnicismo legal. En nuestra opinión, dicha decisión es contraria a derecho, puesto que la ley señala que los productores, como es el caso de la papelera SCA, hoy Essity Chile S.A., están obligados a devolver el dinero a los consumidores. Existen diversos ejemplos en los cuales así ha sucedido, por ejemplo, en el “caso pollos”. El hecho de que las papeleras o los productores de pollo no vendan directamente a los consumidores, no puede significar la no devolución de los dineros ilícitamente obtenidos. Afirmar lo contrario, implica, por una parte, dejar en completa indefensión a los consumidores, que no obtendrán la devolución de su dinero, y por otra, que SCA se enriquecerá con dinero robado a los consumidores.
Conadecus, como ya hemos anunciado, no bajará los brazos en su misión histórica y ha decidido emprender una nueva acción ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia. Esta demanda, fue presentada con fecha de ayer y esperamos que el Tribunal la acoja y resuelva algo que es de toda lógica y justicia, esto es, que el dinero que se le ha sustraído ilícitamente a los consumidores de sus bolsillos, en especial a los más pobres -al ser productos de primera necesidad- deba y sea restituido.
El Tribunal de Defensa de la Libre Competencia ya ha establecido con anterioridad que SCA se coludió dolosamente para defraudar a los consumidores subiendo los precios de productos tan básicos como el papel tissue o servilletas. Este Tribunal es ahora el que deberá zanjar si SCA quedará impune o si deberá devolver esos miles de millones de pesos obtenidos ilícitamente de los consumidores.
Nosotros confiamos en el criterio del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia, el que ha mostrado a lo largo de su historia una férrea defensa del libre mercado, pero también de la protección de los derechos de los consumidores.
En una publicación realizada el 4 de agosto de 2019 en El Mostrador, me he referido a la industria de los informes en derecho, esto es, abogados que voluntariamente buscan integrar la Corte Suprema como Ministros y resuelven casos en que directa o indirectamente están implicados, incluso, informando o asesorando a empresas en juicios que finalmente llegarán a las Salas que ellos integren. En aquella columna, denuncié el famoso caso del columnista Carlos Peña, que semana a semana nos ilustra sobre las virtudes de la República y la transparencia y, sin embargo, sus informes en derecho sólo defienden los intereses de empresas privadas, entre ellas, empresas que se han coludido, como es el caso del papel tissue y el “caso de los pollos”. Esta situación se ha agravado y renovado, con la sentencia de la semana pasada, siendo de extrema gravedad, el portonazo que este fallo le ha dado a los consumidores.
Esta sentencia fue redactada por el abogado integrante, Álvaro Vidal Olivares, quién es socio del abogado Iñigo de la Maza, ambos comparten oficina profesional y mantienen una antigua relación profesional y de amistad, a un punto tal que son coautores de numerosos artículos y trabajos, donde se refieren precisamente a materias de contratos, vinculados a los casos que resuelven en los tribunales de justicia. No nos resulta extraño, por tanto, que el señor Vidal, redactor de la sentencia y su socio Iñigo de la Maza, sostengan la misma posición y que el fallo tenga pasajes muy similares o idénticos entre lo que dice la sentencia y lo que afirma el asesor de la papelera SCA, Iñigo de la Maza en su informe en Derecho.
A esta asociación de consumidores, le extraña esta situación y se pregunta cómo la Corte Suprema, pudo permitir que, ante tal evidente conflicto de interés, el señor Álvaro Vidal fuese designado o redactará este fallo, siendo que existía está abierta relación de interés y conflicto.
Consideramos que la Corte Suprema, le debe una explicación a la ciudadanía y que debe explicar cuáles son las medidas sancionatorias que va a implementar contra el abogado integrante por esta grave situación, que no se hizo presente, llegando a este terrible resultado para los consumidores.
