A partir del domingo 17 de septiembre entró en vigencia la Ley 20.949, llamada “ley del saco”, que actualiza el peso máximo de carga humana cuando no existe maquinaria que pueda realizar ese trabajo. El límite bajó de 50 kilos a 25, para los hombres, y se mantiene en 20 kilos en mujeres y menores de 18 años.
La nueva norma fue celebrada entre quienes trabajaban a diario transportando grandes pesos. Entre 2015 y 2016, se cursaron 28 mil infracciones en toda el área de salud y seguridad en el trabajo, pero de ellas sólo el 0,41% correspondieron a multas por cargar exceso de peso, principalmente en construcción y agricultura.
Según la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), estos dos sectores junto a transporte, comercio y hospitales, tienen los trabajadores con más posibilidades de levantar sobrepeso, con sus consecuencias para la salud.
Las empresas aún siguen realizando ajustes para cumplir con esta normativa, de lo contrario, podrían ser sancionadas con multas de hasta 60 UTM ($ 2.759.940).
Esto podría elevar ciertos gastos de producción de los bienes y servicios, sin embargo, no debería ser una excusa para incrementar de forma desmedida los precios.
En esta línea, desde la entrada en vigencia de la “Ley del saco”, para la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios no pasó desapercibido el aumento en el precio del cemento.
Antes de la normativa, el saco de cemento de 42,5 kilos valía $4.570, luego de la entrada en vigencia de la Ley subió a $3.600 los 25 kilos. Esto equivale a un alza de casi un 30%, costo que deben asumir los consumidores.
Al respecto, Hernán Calderón, presidente de Conadecus, indicó que si bien la Ley podría haber implicado un aumento marginal en el costo de este producto, ha tenido un alza significativa que se presta para el aprovechamiento de empresas productoras.
“Nos parece que la Ley del saco tiene una orientación muy positiva que compartimos plenamente, pero no podía prestarse para un abuso en contra de los consumidores y usuarios. Además, esto implicará un aumento en el costo de la construcción a futuro. Que el cemento suba en un 30% es inaudito y un abuso”, relevó el presidente de Conadecus.
Además, añadió que entienden que esto es responsabilidad de los productores porque ellos son los que siempre imponen el precio a los distribuidores.
Finalmente, hace un llamado a la Fiscalía Nacional Económica a que realice las investigaciones pertinentes para descartar una concertación de precios y tener la tranquilidad de que no existe una mala práctica en contra del mercado y los consumidores.
