El pasado lunes 4 de octubre, Conadecus interpuso un recurso de reclamación ante la Corte Suprema, sobre la consulta efectuada por la empresa Transbank respecto del nuevo sistema tarifario implementado por ella que busca poner en marcha en el país un modelo de cuatro partes, cuyo objeto es introducir competencia en el mercado de los medios de pago con tarjetas, en reemplazo del tradicional modelo de tres partes en el que Transbank detentaba el monopolio.
El recurso de reclamación busca revertir parte de la sentencia dictada por el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia el pasado 21 de septiembre. En específico, Conadecus busca que la Corte Suprema establezca que las tarifas que cobra Transbank se fijen en base a los costos de una empresa eficiente, en vez del método de costos contables que aprobó ese Tribunal. Asimismo, se busca que no exista discriminación en las tarifas entre entidades estatales y privadas.
Durante la tramitación del caso Conadecus propuso asimismo una propuesta muy innovadora, que busca que los costos de uso de las tarjetas sean pagados directamente por el tarjeta habiente (hoy también los paga el tarjeta habiente, pero sin darse cuenta, porque están ocultos en los precios de los bienes o servicios), de modo que el mercado funcione mejor y que los consumidores de menos recursos dejen de subsidiar a los de mayores recursos, como lamentablemente sucede hoy. De manera alternativa, se propuso que aquello sea explicitado en el precio del servicio o del bien que está adquiriendo el consumidor.
En Chile, la industria bancaria presta servicios bastante avanzados respecto de otros países de la región latinoamericana, pero –pese a que en el mercado nacional operan varios bancos– sigue siendo una de las industrias menos competitivas del país.
Lo anterior se refleja en la rentabilidad sobre normal de los bancos, en la burocracia interna de esas organizaciones, en las fuertes diferencias entre tasas de colocación y captación o en los obstáculos que enfrentan los oferentes de sustitutos (casas de cambio, operadores de criptodivisas, fintech, etc.).
La acción de Conadecus busca que el sistema tarifario que implementará Transbank se haga observando parámetros que no sean discriminatorios, que sean transparentes y conocidos y que, sobre todo, repliquen condiciones de competencia para que el costo de uso de las tarjetas sea mínimo.
La discusión en el juicio es de alta relevancia para la totalidad del comercio y para los consumidores, pues se están determinando las nuevas tarifas que cobrará Transbank, las que, de acuerdo al cambio de modelo, podrían implicar un mayor costo que en el modelo de tres partes, si la Corte Suprema no corrige la reciente decisión del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia. Esta decisión, en su estado actual, llevará al aumento en los precios de los bienes y servicios y, por lo mismo, es relevante que la regulación sea mejorada.
Para Antonio Olivares, abogado de Conadecus, “con el recurso de reclamación se busca que la Corte Suprema revise la sentencia que ha dictado el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia y la revierta para que se establezcan condiciones realmente competitivas, asegurando así que los consumidores accedan a precios de bienes y servicios establecidos en condiciones realmente competitivas”.
Ir al escrito: Reclamacion Conadecus TDLC NC 463-2020
