Santiago, 27 de abril de 2020.- La Corte de Apelaciones de Temuco acogió el recurso de protección presentado por un grupo de apoderados y resolvió suspender el pago de las mensualidades, esto en medio de la discusión de las clases online.
El presidente de Conadecus, Hernán Calderón, señaló que los establecimientos tienen que cobrar proporcionalmente por los servicios que están entregando. Los consumidores tienen derechos y podrían realizarse descuentos. Aunque lo ideal es que cada comunidad escolar llegue a un acuerdo con el sostenedor.
El debate se intensificó, luego de que la Corte de Apelaciones de Temuco acogiera un recurso de protección presentado por apoderados de un establecimiento, razón por la que se congeló la cancelación de las cuotas. Al respecto, el presidente de Conadecus remarca que este caso “es un precedente muy importante. Estamos trabajando con un grupo de colegios de la Región Metropolitana, donde también se están planteando iniciativas similares, porque claramente hemos establecido que tenemos un principio, que si hay un servicio de educación que se debe impartir, que es un contrato con un servicio presencial, lógicamente que la calidad del servicio a distancia no es lo mismo”. Por ello, Hernán Calderón subraya que “hemos sostenido (…) que el cobro debe hacerse en proporción y equivalente a la calidad del servicio que se está entregando”, por lo que considera que debe haber una rebaja proporcional al servicio que se está entregando.
“En los colegios donde no se hace ningún esfuerzo por entregar un servicio a distancia, desde nuestro punto de vista, lo que debe haber es una suspensión del cobro de las mensualidades” señaló.
En este contexto, el presidente de Conadecus remarca que hay casos en los que el servicio a distancia es prácticamente imposible, como son los jardines infantiles. Entonces, concluye que “la carga de la crisis no puede quedar de costo de los consumidores o de los usuarios”.
Frente a esta situación, advierte que un tema complejo es que en caso de que los apoderados toman acciones legales por propia iniciativa, podría ocurrir que los establecimientos tomen como represalia no aceptar a sus pupilos para el período siguiente, por lo que cuentan con esta representación, a fin de propiciar un diálogo entre las partes, tomando en cuenta, recalca, que “nada reemplaza las clases presenciales”, dado que hay servicios aledaños, como el acceso a bibliotecas o áreas deportivas, entre otras, que también quedan suspendidos por escenarios como el que se vive en la actualidad.
