Un hecho inédito en materia de libre competencia: la Corte Suprema acogió demanda de indemnización de prejuicios por US $5 millones de la Papelera Cerrillos, en contra de CMPC y SCA Chile.
La colusión y guerra de precios que CMPC Y SCA desarrollaron durante 11 años, concluyo en la quiebra de su competidor Papelera Cerrillos en 2008.
Esta sentencia se volvió un hecho histórico en materia de libre competencia, es primera vez que la Corte Suprema evidencia que una colusión afectó a terceros competidores del mercado.
Entre los alegatos, Papelera Cerrillos denunció que la guerra de precios que orquestaron CMPC y SCA, les hizo imposible competir y generando un desplome financiero de la empresa.
Uno de los argumentos clave de la demanda revela que, los ingresos de la empresa comenzaron a frenarse en 1999 e inicios del 2000, con el ingreso al mercado del producto “Acuenta” fabricado por PISA (actual SCA).
Este acontecimiento hizo estallar una “guerra de precios” en el mercado del papel tissue, para poner fin a este conflicto comercial, PISA Y CMPC acordaron fijar precios, mantener estables sus participaciones de mercado, generando una colusión en el mercado.
En 2007, las operaciones de la Papelera Cerrillos se volvieron inviables y la compañía solicito su quiebra a los tribunales de justicia.
Durante la investigación por parte de la Fiscalía Nacional Económica, SCA asumió que sus prácticas causaron un daño económico a sus competidores.
Para el presidente de Conadecus, Hernán Calderón, explica que la colusión provoca un daño estructural del mercado “Aquí cuando las empresas se coluden, no solo afectan a los consumidores, sino que, a las pymes y pequeñas empresas, que están en la competencia, pero no pueden enfrentar, donde hay dos empresas que se reparten el mercado y pueden hacer quebrar a las más pequeñas con grandes cuotas de mercado”
“Esto le hace daño al país y al mercado, es un verdadero portonazo al bolsillo de los consumidores y las pymes” cierra.