El estudio dado a conocer esta semana por el Sernac sobre las abismantes diferencias en los costos de créditos, en un país donde hay que endeudarse para vivir, revela la falta de informacion entregada por los mismos bancos a sus clientes y la falta de regulacion a las entidades. Pero mas allá des esto, nos revela la critica realidad chilena respecto a la economía familiar, la calidad de vida y el endeudamiento.
Si bien, el estudio entrega datos relevantes para decidir y elegir la mejor opción, y dar a los consumidores una mayor perspectiva antes de endeudarse obligadamente como suele ocurrir cada fecha o temporada especifica. Si no es Marzo, es Septiembre y si no es Septiembre será Diciembre o Febrero. El endeudamiento y los créditos como la única formula para acceder a opciones de vida medianamente cómodas o esenciales, como disfrutar de un feriado o de la temporada estival. Los Chilenos nos endeudamos para vivir.
Los Datos del Estudio.
Sobre la base de antecedentes recopilados el 17, 20 y 21 de agosto, considerando los costos informados de 40 instituciones incluyendo Bancos, Compañías de seguros, Cajas de Compensación, Cooperativas de Ahorro y Crédito para créditos de 24 y 36 meses plazo de $500 mil, $1 millón y $3 millones.
La CAE (Carga Anual Equivalente) es un indicador expresado en porcentaje que permite conocer el costo total del crédito en base anual y comparar con mayor facilidad entre varias empresas. Con ese indicador, los consumidores podrán elegir con mayor facilidad prefiriendo la institución con la CAE más baja.
La mayor diferencia de la CAE llegó a un 378% considerando todos los montos y plazos. Esto es, para montos de $500 mil, $1 millón y $3 millones a 36 meses plazo, se registra un mínimo anual de 10,61% (Banco Santander para créditos de $3 millones a 36 meses) y un máximo de 50,69% (Banefe para créditos de $500 mil a 36 meses).
Considerando las diferencias por montos, la mayor variación se registró en los créditos de $500 mil a 24 meses con una CAE mínima de 11,40% (Santander) y una máxima de 50,87% (Santander Banefe). Esto es, una diferencia de 346 %. La misma diferencia se da para créditos de $ 1 millón a 24 meses.
Tanto los costos mínimos como los máximos se registraron en los Bancos. En un cuadro comparativo, con la CAE mínima y máxima para créditos de $ 500 mil a 24 y 36 meses, el SERNAC consideró a las tres instituciones con créditos más caros y más baratos. En los primeros están Banefe (Banco Santander Chile), Express (BBVA) y Paris; y en los más baratos figuras los bancos Falabella, Bice y BBVA.
Costo total del crédito
Considerando el total del crédito o lo que el consumidor terminará pagando al final del período, vemos que para montos de $ 500 mil a 36 meses plazo, el costo del crédito va entre $ 594.216 y $ 981.684. Es decir, un consumidor puede terminar pagando casi el doble de lo que pidió si accede a la opción menos conveniente (96,3 %).
Para el mismo monto a 24 meses plazo, el costo del crédito va entre $ 561.528 y $ 806.424. Es decir, un consumidor puede pagar hasta 61,3% más de lo que pidió si elige la opción menos conveniente.
Para créditos de $1 millón a 24 meses, el costo del crédito va entre $ 1.123.056 y $ 1.612.848, es decir, un incremento sobre lo solicitado de hasta 61,3 %.
Para igual monto a 36 meses plazo, el costo del crédito va entre $ 1.188.396 y $ 1.963.368, es decir, un consumidor puede pagar hasta 96,3 % más de lo que pidió si accede a la opción menos conveniente.
Para créditos por $ 3 millones a 24 meses, el costo del crédito va entre $ 3.349.056 y $ 4.658.616, es decir, un aumento sobre lo solicitado de hasta 55,3 %.
Los créditos por el mismo monto a 36 meses, registran un mínimo de $ 3.515.976 y un máximo de $ 5.595.804, es decir, un aumento de hasta 86,5 % por sobre los solicitado.
Asimismo, el SERNAC reitera que es más conveniente sacar un crédito de consumo, luego comprar con la tarjeta de crédito, y en último lugar, usar el avance en efectivo pues es la opción más cara al tener comisiones asociadas. Sin embargo, dependerá del tipo de cliente que el consumidor sea para la empresa y las condiciones a las que puede acceder en cada producto. “Por eso, es importante cotizar y comparar”, recalcó el organismo.