La cadena, que en el período de irregularidades era controlada por el empresario Guillermo Harding, buscará volcar el fallo de la Superintendencia de Industria y Comercio cafetera.
Justo después de ser multada por el TDLC con confirmación de la Corte Suprema a fines de 2012 por cartelizarse en el negocio de los medicamentos con Salcobrand y Fasa, la empresa que en ese momento era controlada por Guillermo Harding a los meses después vendió remedios a un precio 3.000% superior que lo establecido por el Gobierno colombiano.
La Dirección de Investigaciones de la Delegatura para el Control y Verificación de Reglamentos Técnicos y Metrología Legal cafetera, en cumplimiento de sus funciones de inspección, vigilancia y control, mediante la Resolución 88223 de diciembre de 2016, impuso en primera instancia sanciones que ascienden a la suma de 1.154 millones de pesos colombianos (US$400.000), equivalente a 1.673 salarios mínimos legales mensuales vigentes al momento de la imposición de las mismas, a la sociedad mayorista Cruz Verde del grupo mexicano Femsa y del empresario chileno Guillermo Harding, por incumplir la Circular 07 de 2013, emitida por la Comisión Nacional de Precios de Medicamentos y Dispositivos Médicos, que estableció precios máximos de venta para algunos medicamentos que se comercializan en el país.
Ante esto, la empresa señaló que iniciará un proceso de apelación a las sanciones de la SIC. Cruz Verde aseguró por medio de un comunicado “tener argumentos de peso que podrían cambiar la sanción de la autoridad”.
La cadena hoy del grupo mexicano Femsa argumentó “que en el proceder de Droguerías y Farmacias Cruz Verde incondicionalmente cumplimos con la normativa vigente, buscando siempre entregar el mejor servicio a nuestros clientes, especialmente en lo que se refiere a la dispensación de medicamentos a nuestros pacientes”.
La empresa farmacéutica agregó que se ajusta al Régimen de Precios de Medicamentos y Dispositivos Médicos, de la Comisión Nacional de Precios de Medicamentos y Dispositivos Médicos, que es la que establece la metodología de aplicación del control de precios para los medicamentos que se comercializan en el país.
La decisión de la Superintendencia de Industria y Comercio colombiana, se adoptó después de haber requerido de manera oficiosa toda la información de facturación de la sociedad y de cruzarla con todas las operaciones comerciales efectuadas entre los meses de enero y diciembre de 2014 por parte de la empresa distribuidora farmacéutica, donde se encontró que vendió a diferentes clientes del canal institucional y comercial del mercado 56 medicamentos en diferentes presentaciones, a precios que superaban los máximos fijados.
A manera de ejemplo, el medicamento Pradaxa de 75 mg caja por 30 cápsulas, identificado con el CUM 19993896-2, cuyo precio máximo de venta establecido en la Circular 07 de 2013 era de 2.002 pesos colombianos por unidad (cápsula), excedió hasta en un 3.075 %, es decir, el precio fue 30 veces mayor a lo permitido, toda vez que fue comercializado a 63.546 pesos colombianos por unidad.
Los medicamentos que se vendieron por encima de los precios regulados son utilizados en tratamientos contra el cáncer, la diabetes, la artritis y el alzheimer, entre otras enfermedades. Todo esto, de alta sensibilidad para la población, al igual que lo sucedido en Chile.
Fuente: Estrategia