Durante el martes 1 de febrero de 2022, una mujer de 32 años falleció producto de una intervención estética en un centro clandestino de salud. La autodenominada Clínica Cordillera, ubicada en la comuna de Las Condes, ya contaba con antecedentes por ejercer procedimientos estéticos sin autorización desde el 2015, siendo un peligro para la seguridad publica y estando en conocimiento de la autoridad sanitaria.
A las pacientes se les inyectaba silicona líquida de carácter industrial, en CHV denuncian que alrededor de 30 mujeres, todas víctimas de la falsa clínica, juntaban sus testimonios para acusar al recinto por prácticas insalubres. Asimismo, médicos expertos aseguran que retirar este tipo de materiales del organismo es de suma complejidad y que, a final de cuentas, la silicona nunca podrá ser retirada en su totalidad de sus cuerpos.
Desde el Sociedad Chilena de Cirugía Pediátrica, el doctor Esteban Torres dijo a TVN, que “Hacemos un llamado al sentido común y a informarse”, situación en que insta a los consumidores realizar todos sus tratamientos en centros establecidos de salud y denunciar cualquier irregularidad a la autoridad competente, es decir, al Ministerio de Salud, a la Secretaría Ministerial de Salud hasta incluso, en la Superintendencia de Salud.
La seguridad de los consumidores debe ser la principal prioridad para los prestadores de servicio y esto se garantiza con la debida participación de cualquier centro de salud en la acreditación que el Estado entrega para ejercer procedimientos en los cuerpos de las personas. Por su parte, Conadecus recomienda buscar prestadores de servicios autorizados, que ante cualquier intervención estética todo consumidor debería cotizar adecuadamente para encontrar la mejor de las opciones que se ajuste a su necesidad, son varias las opciones en el mercado que pueden ofrecer seguridad y buenos resultados.
Para Hernán Calderón, presidente de Conadecus, la seguridad de las personas es de suma importancia y “debería la autoridad poner mayor atención cuando se trata de fiscalizar estos proveedores de servicios que funcionan en la clandestinidad, lo barato puede costar caro, pero no siempre el costo es en dinero, sino también en la vida de personas que buscaban servicios confiables en el mercado nacional, esta clínica ya había sido denunciada antes y durante la administración anterior del municipio de Las Condes se intentó cerrar, entonces me pregunto ¿Qué otras señales necesitaba la autoridad?, cosas así no pueden seguir ocurriendo en Chile”, asegura Calderón.
Por último, se les recomienda a todos los consumidores que antes de realizar procedimientos médicos en sus cuerpos se informen correctamente con médicos especializados y autorizados por la autoridad competente, así encontrar el mejor servicio, a precios justos y de forma totalmente segura.
