La recomendación es evitar comprar seguros obligatorios.
Conadecus recomienda no aceptar la inclusión obligatoria de seguros adicionales a la hora de solicitar préstamos al sistema financiero.
No aceptar –a menos que se quiera- la inclusión de seguros innecesarios a la hora de solicitar un crédito de consumo durante marzo, ya que terminan encareciendo los préstamos solicitados. Esta es la principal recomendación formulada por las organizaciones de consumidores del país frente a la alta demanda que espera el sistema financiero en las próximas semanas.Considerando que en marzo una de cada cinco personas recurre a los préstamos bancarios para solventar los gastos del año, Conadecus, destaca la necesidad de “evitar o de no aceptar seguros innecesarios que se agregan a los créditos de consumo”.
“También se ofrecen tarjetas de débito que tienen costos extras de mantención que no son menores, así que recomendamos a las personas que, si toman un crédito, lo hagan sin estos servicios adicionales. No existe la obligación de adquirir seguros de accidente, de salud, ni de pérdida de documentos”, sostuvo.
OTROS GASTOS
Otro buen consejo es calcular la cuota final del crédito antes de pedirlo, pues se deben incluir otros gastos asociados como las comisiones por mantenimiento, reajustes y gastos de cobranzas. Las promociones de créditos flexibles para el pago del crédito tienen costos adicionales, por lo que afirmó que las personas tienen que exigir toda la información a la hora de acercarse al sistema financiero para solicitar dinero.
Marzo es un mes complicado para los chilenos, sin embargo es posible evitar situaciones incómodas de pagos en junio si es que las personas piden la información precisa a los bancos, instituciones financieras, cooperativas o cajas de compensación”, afirmó.
La reciente alza en la tasa de interés realizada el jueves por el Banco Central no debiera encarecer los créditos de consumo en el corto plazo. Dicho incremento es marginal, pues la tasa de de política monetaria tiene una relación indirecta con la tasa de interés corriente que utilizan los bancos, así que no tendría que influir mayormente para los consumidores.