Despertar de la Fiscalía Nacional Económica.
Ernesto Benado
La FNE ha recomendado al TDLC el rechazo de la fusión entre Soprole y Nestlé. Su argumentación es impecable: “Su poder de negociación con terceros, con miras a minimizar la presencia de sus actuales competidores en los distintos canales de distribución”, “evalúa las medidas de mitigación propuestas por Nestlé y Soprole, que son insuficientes para moderar de manera sustancial los riesgos identificados”
La FNE ha tenido un vuelco en su manera de mantener la competitividad y defender los precios a los usuarios y consumidores, con respecto a “las mitigaciones ya convenidas en el caso de la fusión de LAN y TAM”.
¿De adonde viene este cambio de actitud en materia tan sustancial a su función?
Sin duda ha influido la consulta de Conadecus al TDLC. Que paralizó la fusión de las dos líneas aéreas y que puso en duda que las medidas de mitigación fueran suficientes. La presencia vigilante de organizaciones de consumidores está resultando básica para la defensa de sus intereses frente a la acción concertada de las grandes empresas.
Ofrecer mantener los precios de la leche y sus derivados por cierto tiempo sería fácilmente controlable, pero no así los márgenes de ganancia que el negocio lechero podría producir, si se rebajan los precios de compra a los productores y se rebajan los márgenes de comercialización a los vendedores al detalle. Ninguno de estos factores favorecería a los consumidores finales.
En el caso de la fusión de las líneas aéreas, en que el trato convenido fue mucho más tolerante, no hay forma de controlar la estructura de precios de las tarifas, pues son de una complejidad increíble. Tampoco hay ningún ofrecimiento de traspasar a los pasajeros las economías de escala que se pudieran producir y mucho menos garantizar que el poder dominante en el tráfico aéreo, permitiría el ingreso de nuevos actores, incluso si se declara la política de cielos abiertos. Debe agregarse que si la fusión se realiza en el extranjero, mediante la creación de una tercera empresa que controle a ambas líneas, no hay en la legislación chilena ninguna disposición legal que pueda impedirlo. Claro que en el extranjero las autoridades antimonopolios son mucho más severas y drásticas que en Chile.
Es fácil comprobar que entre uno y otro caso la FNE ha tenido un cambio notable de actitud y que la intervención de Conadecus y de los abogados que redactaron la consulta al TDLC ha tenido un vuelco favorable para la libre competencia.
Otro caso pendiente de la resolución de la FNE, la fusión de los dos más grandes productores de carne de cerdo, pollo y pavo, Agrosuper y Sopraval, deberá ser sometido a un análisis escrupuloso pues integra productos alimenticios básicos en la economía familiar de los chilenos. También en este caso, fue necesaria una declaración de varias asociaciones de consumidores para que la FNE manifestara públicamente su decisión de estudiar el caso y referirlo al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia.
Conadecus participó de actividad “Cenas de fin de año con alimentos de temporada obtenidos en ferias libres” en Quinta Normal
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19 Dic 2024