En vísperas de una nueva conmemoración del Día Internacional de los Derechos de la Mujer, este 8 de marzo, queremos resaltar la importancia de los derechos de las mujeres como consumidoras y usuarias, y en la necesidad de integrar una mirada de género al momento de comprender y abordar la problemática del consumo.
Conmemorando el Día Internacional de los derechos de la Mujer, cada 8 de marzo, queremos destacar y fomentar el poder de decisión y la importancia de conocer y poner en práctica los derechos como consumidora y usuaria, integrando la perspectiva de género en la comprensión de los distintos aspectos sociales y económicos que forman parte de nuestro día a día, tales como nuestras relaciones comerciales como compradoras o usuarias de un servicio y cómo estas acciones cotidianas se encuentran atravesadas por los sesgos y las diferencias de género.
Al igual como ocurre en todos los ámbitos de la sociedad en que vivimos, nuestra vida como consumidoras no se encuentra libre o exenta de estos sesgos y discriminación por género. Sin ir más lejos, alrededor nuestro, cada vez que miramos una publicidad en la calle o en la tv podemos identificar cómo estos mensajes vienen cuidadosamente pensados para cada persona que forma parte de esta, según su estrato social, edad, configuración cultural, y, por supuesto género. Es así como las prácticas de comercialización que suelen usar las empresas proveedoras de bienes y servicios han hecho uso de una serie de estereotipos para dirigirse a las mujeres perpetuando los roles tradicionales de las mujeres tanto de explotación como de precarización reproduciendo las desigualdades basadas en el sexo.
En este sentido, su identificación resulta crucial para erradicarlas y generar conciencia social y promover patrones de comportamientos respetuosos de la igualdad de género, en la experiencia consumidora de mujeres y niñas. Hoy en día, con una mayor presencia y conocimiento en la agenda pública, mediática e institucional sobre las brechas y desigualdades de género como de sus causas estructurales, podemos llegar a entender que el desenvolvimiento de las relaciones económicas de consumo es otro de los terrenos que se encuentran determinados por esta permanente vulneración desde el nacimiento.
en el consumo? ¿Qué consumen las mujeres y los hombres y por qué? ¿Cómo trata la publicidad a las mujeres y a los hombres, niñas y niños? ¿Cómo condiciona la publicidad nuestra identidad y nuestras opciones de vida?.