Esta semana se publicaron los datos del informe de indicador de confianza, Conference Board, que arrojó una cifra de 97, dando una baja de 6 puntos con respecto a marzo del presente año, que obtuvo 103,1 puntos.
Cifra que hace tres meses está en descenso y se sitúa por debajo de las expectativas de los economistas.
La confianza se ve afectada producto de la alta inflamación, los elevados costos de los préstamos y un mercado laboral que no está abasteciendo a la población.
El informe indica que los estadounidenses se ven abrumados a la hora de encontrar empleo, cree que el mercado laboral está “debilitado”, los encuestados esperan que en los próximos seis meses haya más puestos de trabajo.
Sus expectativas de mejores ingresos bajaron también con respecto a la medición pasada, cayendo de puesto 66,4 desde 74 el mes pasado.
La opinión de los consumidores sobre las condiciones de trabajo actuales retrocedió a 142,9 desde 146,8 en marzo.
Dentro del precio del costo de vida, están preocupados por el alza en los precios de los alimentos y combustibles.
El número de encuestados que dijeron que planeaban comprar una casa o un electrodoméstico caro también disminuyó, al igual que el número de aquellos que dijeron que planeaban tomarse unas vacaciones.
La reciente caída de la confianza del consumidor se produce cuando la mayoría de los indicadores económicos muestran que la economía estadounidense está en muy buena forma según los estándares históricos, aunque ha habido algunas señales de que podría estar disminuyendo.
La confianza general disminuyó entre los consumidores de todos los grupos de edad y de todos los grupos de ingresos, con excepción de aquellos que ganan salarios anuales entre USD $25.000 y USD $49.999 ($23.901.750 y $47.802.544 pesos chilenos).