Santiago, 22 de octubre de 2020.- La demanda del Gobierno de EEUU y 11 estados fue interpuesta esta semana por presunto monopolio en los mercados de anuncios y búsquedas en internet, tras un año de investigación, con lo que abre un histórico caso antimonopolio en el mercado digital.
La demanda se produce más de un año después de que el Departamento de Justicia y la Comisión Federal de Comercio iniciaran investigaciones antimonopolio a Amazon, Apple, Facebook y Google.
El fiscal adjunto del Departamento de Justicia, Jeffrey Rosen, explicó en rueda de prensa telefónica que la demanda subraya que Google sustenta su papel de “principal guardián de acceso” a internet a través de “una red ilegal de acuerdos exclusivos que daña a los competidores”.
En la demanda se subraya que Google controla en EEUU el 90% de las búsquedas, porcentaje que se eleva al 95% en el caso de las realizadas desde el móvil.
Entre ellos, citó el pago de miles de millones de dólares a Apple para situar el motor de búsqueda de Google como el básico en sus teléfonos iPhones, y la prohibición de integrar motores de competidores mediante contratos especiales. El gigante tecnológico, subsidiaria de Alphabet y con sede en Mountain View (California), controla cerca del 80% de las búsquedas en internet en Estados Unidos.
La batalla legal podría prolongarse durante años, dado el gran músculo financiero de la compañía, fundada en 1998 en Silicon Valley y que es una de las tecnológicas de referencia que han creado el mercado digital global.
Por el otro lado, Google aseguró que la demanda por monopolio presentada este martes en su contra por parte del Departamento de Justicia de EEUU y 11 estados contiene “muchos defectos y no hará nada para ayudar a los consumidores”.
“La gente usa Google porque así lo eligen, no porque se les fuerce a ello o porque no puedan encontrar alternativas”, indicó en una entrada en el blog oficial de la compañía el vicepresidente de la empresa para asuntos globales y jefe del departamento legal, Kent Walker.
El mayor caso antimonopolio anterior a este en la industria tecnológica en Estados Unidos fue la demanda contra Microsoft en 1998. Entonces, el Gobierno de EEUU alegó que el gigante del software había violado la ley al incluir su navegador Internet Explorer con cada copia de Windows, lo que ahogaba la libre competencia de otras empresas de navegadores web. Tras años de litigio, se alcanzó un acuerdo que estableció límites al negocio de Microsoft.