Por Hernán Calderón Ruíz, Presidente de Conadecus.
Las Pymes sufren un abuso de posición dominante y una expropiación a su legitimo derecho al pago oportuno por la venta de sus productos y/o servicios. Esta mala práctica se transformado en habitual en las relaciones entre las Pymes y grandes empresas, incluso hay empresas que ofrecen a sus proveedores un servicio de pronto pago con intereses por pagar en plazos de 30 días en donde operan como un factoring, a lo que muchas Pymes acceden para tener la liquidez necesaria.
La fuerte polémica entre el empresario de origen alemán dueño de Cencosud Horst Paulmann y el Ministro de Economía Pablo Longueira, por declaraciones del empresario donde manifestó “aquí nosotros no podemos pagarles a 120 ó 150 días a los proveedores como dice el ministro de Economía” y agregó que “eso es un sueño, no es una realidad”, en respuesta a las declaraciones del ministro de Economía, Pablo Longueira, quien en la Convención Latinoamericana de la Industria de Centros Comerciales, RECon 2013, donde sostuvo que “no hay derecho a que a los pequeños proveedores en Chile les estemos pagando a 120 ó 150 días”.
Esta controversia, abrió un debate significativo para las Pymes y también para los consumidores, las Pymes sufren un abuso de posición dominante y una expropiación a su legitimo derecho al pago oportuno por la venta de sus productos y/o servicios. Esta mala práctica se transformado en habitual en las relaciones entre las Pymes y grandes empresas, incluso hay empresas que ofrecen a sus proveedores un servicio de pronto pago con intereses por pagar en plazos de 30 días en donde operan como un factoring, a lo que muchas Pymes acceden para tener la liquidez necesaria.
Esta mala práctica de pagar hasta 180 días después de la entrega del servicio y/o producto, aparte de asfixiarlas, significa un costo financiero que deben asumir las Pymes a favor de estos conglomerados empresariales, que disponen de estos recursos que no les pertenecen, por los cuales no pagan ningún interés por los atrasos en los pagos, en definitiva una verdadera expropiación a las pequeñas empresas por estos “emprendedores” aprovechándose de sus ventajas en desmedro de las Pymes.
Para los consumidores tiene un impacto significativo en el precio final de los productos, ya que las Pymes se ven obligadas en agregar el costo financiero de estos atrasos en sus productos, en consecuencia los consumidores finales deben pagar un precio superior por los productos, y para las Pymes tener capital inmovilizado, endeudamiento para obtener capital de trabajo y pagar impuestos oportunamente, las empresas con esta medida disponen de mayor liquidez y trabajan con capital ajeno sin intereses.
El gobierno celebró la semana de las PYMES, y diferentes iniciativas destinadas a fortalecer a este sector de la economía, que es el que hace el mayor aporte en la contratación de mano de obra, pero el problema mayor de las PYMES que prestan servicios, es que los pagos oportunos no tiene vías de solución si no se toman decisiones de fondo, está visto que las simples instrucciones o declaraciones no sirven de mucho, o apelar a la autorregulación de las propias empresas.
En consecuencia debieran tomarse medidas para “emparejar la cancha” como solicitó el destacado dirigente Rafael Cumsille en la inauguración del congreso del comercio detallista ante la presencia del Ministro Longueira, se hace necesario tomar medidas legislativas y reguladoras de la relación entre grandes empresas y sus proveedores para terminar con los abusos, ante empresarios que más parecen patrones de fundo y no tienen ningún respeto por la autoridad.