Afectada por la crítica pública al beneficio tributario que recibió por fusión con Metlife Co, la administradora enfrenta una nueva polémica: la rentabilidad de sus fondos se desplomó y se ha distanciado del resto de la industria. Una atípica exposición a bonos y papeles del Banco Central y Tesorería la tenían complicada ya en las cifras que registraba a octubre, pero el triunfo de Donald Trump la expuso a un cambio dramático de las condiciones del mercado, al dispararse las tasas. Eso golpeó fuertemente los instrumentos de largo plazo en que estaban invertidos desde hace años los fondos. Al interior de la AFP, que administra casi un tercio de los US$ 178.000 millones que gestiona la industria, hay consciencia del problema, aunque sugieren que este lo heredaron de ejecutivos que ya no están en la empresa, pero las cifras no lo avalan. El directorio ha tomado nota. En el mercado “huelen sangre” y eso torna aún más difícil para Provida “operar” una reducción de sus posiciones en esos activos.
Malas caras en AFP Provida. La hasta hace poco tiempo administradora de fondos de pensiones más grande del país en activos gestionados, está viviendo momentos complejos. Primero fue la dura crítica por la “fusión” con Metlife Co, que le generó millonarios beneficios tributarios y cuya tensión se mantiene mientras se realiza el proceso formal de invalidación de la operación, a la espera de si la Superintendencia de Pensiones decide o no echar abajo la misma.
Ahora son directamente los malos resultados que están mostrando las inversiones de los fondos y que no se vislumbra que puedan corregir en lo inmediato.
Según el informe de Ciedess, a noviembre de 2016, los fondos de pensiones tuvieron registros negativos, con la excepción del A, el más riesgoso, que ganó 0,35%. Sin embargo, Provida se salió de la fila y presentó números sustancialmente peores al promedio y siempre siendo la de peor desempeño de todas las AFP.
En el fondo A, el promedio de mercado fue 0,35% de rentabilidad. Modelo, en la punta, ganó 0,58%, y Capital resultó ser la que menos ganó, con 0,38%. Provida fue la única gestora que tuvo registro negativo en el mes en dicho fondo, con -0,05%.
En el fondo B la mayor pérdida fue de Capital, con 0,61%, y la administradora de Metlife perdió 0,85%. Similar en el C, donde Provida perdió 1,71%, el promedio de la industria fue -1,51% .
Similitud asimismo evidenciada en los otros fondos. En el D el promedio fue una caída de 2,05%, mientras Provida cayó 2,49%, y en el E el sistema perdió 1,95% y la firma de Metlife perdió 2,54%, casi un punto y medio menos que Modelo, cuya pérdida fue solo 1,04%.
La situación se replica para 12 meses casi en forma idéntica, aunque en los fondos riesgosos Provida es superada entre los resultados más bajos por Planvital, la AFP más barata del mercado (0,47% del sueldo imponible), a diferencia de la gestora de Metlife que es la más cara (1,54%).
Para 36 meses la administradora se mantiene entre los lugares tercero y quinto de rentabilidad de acuerdo al fondo.
Según revelan fuentes del sector, el ambiente en la AFP no es el mejor. Han ido perdiendo mayor número de cotizantes y afiliados y eso, en conjunto con las menores rentabilidades, está rebajando drásticamente su participación de mercado en activos gestionados.
A octubre pasado, Provida tenía el 26,8% de los fondos de sistema de pensiones, una décima más que Habitat, pero ya en noviembre el cambio de liderazgo terminó de concretarse.
Posiciones demasiado conservadoras
Donde ha sentido con más dureza las menores rentabilidades ha sido en los fondos conservadores y el factor determinante fue el triunfo de Donald Trump en la elección presidencial de Estados Unidos.
Las cifras ya venían complicadas, pero la sorpresa de la victoria de Trump y sus planes para la economía más grande del mundo desató el complejo momento que actualmente está viviendo AFP Provida.
Las tasas de interés del mercado han reaccionado al alza tras el triunfo del candidato republicano, apostando a que habrá mayor crecimiento económico y, por ende, mayor inflación. Eso ha hecho que los bonos se desplomen y las tasas se disparen. No solo en Chile. El fenómeno es global y eso ha golpeado fuertemente las posiciones en instrumentos de renta fija, que se beneficiaron en los últimos años de baja inflación y tasas bajas. En el mercado local este tipo de activos no es fácil de vender, tratándose de montos grandes y dados los que administran las AFP.
Y es el caso de Provida.
Según cifras obtenidas de la Superintendencia de Pensiones, a octubre pasado el sistema de pensiones gestionaba US$ 178.389 millones. De esta cifra, el 50% está invertido en renta fija nacional, esto es, US$ 90.858 millones. Y de esta última cifra, más de US$ 50.000 millones pertenecen solo a los fondos D y E, estos últimos que pueden invertir hasta el 10% y 5%, respectivamente, en renta fija, con un nivel de riesgo reducido.
De hecho, para el fondo E la renta fija local representa un 88%, mientras que para el Fondo D significa un 69,3%, a diferencia del A (donde representa un 3,35%) y el B (23,8%).
Fue en esencia este tipo de inversiones lo que afectó principalmente a las AFP y en especial a Provida.
Y es que la AFP de Metlife se distancia del resto de las administradoras en su estrategia de inversión en estos instrumentos, en particular, en aquellos de Tesorería. Allí Provida tenía US$ 3.031 millones, lo que representaba el 42,54% del fondo E de la administradora. Su exposición es sustancialmente más alta que las otras gestoras, como Cuprum, Capital y Habitat, en las cuales estos instrumentos significan 32,69% (US$ 3.438 millones), 32,55% (US$ 2.330 millones) y 30,36% (US$ 3.355 millones), respectivamente.
Fue justamente este nivel de inversión en emisiones de deuda de la Tesorería lo que impactó mayormente a los fondos conservadores de Provida.
Como ejemplos, indican en el mercado que la tasa del bono en peso UF a 30 años pasó de 1,7% a 1,94% y luego se ha ubicado en torno al 2%. “Y, como se sabe, cuando sube la tasa baja el precio del bono. Lo mismo pasó en Estados Unidos con el bono a 10 años del Tesoro”, explican.
Según fuentes cercanas a Provida, han intentado vender parte de sus posiciones en renta fija local, pero dado el tamaño de la administradora sus posiciones son cuantiosas y el mercado “huele sangre”. Los operadores de renta fija local saben que Provida quiere vender y salen a castigar el precio.
Aún más, desde la AFP señalan que este alto nivel de exposición relativa a renta fija local –en particular papeles de 20 y 30 años de plazo– no es nuevo y que viene desde hace media década, en que se elevó dicha inversión. Incluso algunos recuerdan que dicha alza provino del período final de Joaquín Cortez, cuando dejó la presidencia de la administradora, luego de dos años en ese cargo y, desde mediados de los 90, como gerente de inversiones.
Cortez hoy es presidente del grupo de compañías de seguro de la Cámara Chilena de la Construcción, Confuturo, cargo que asumió en 2015, aunque arribó al directorio en 2013, proveniente de la presidencia de Provida y tras la llegada de Metlife a la propiedad de la gestora. En este último rol Cortéz estuvo dos años, desde octubre de 2011, cuando dejó la gerencia de inversiones de la AFP. En ese momento lo reemplazó Gonzalo Camargo, ejecutivo peruano que permanecería hasta mayo de 2013, cuando asume Cristóbal Torres, quien llevaba tres años en la gerencia de inversiones de renta fija de la misma empresa y que hasta hoy se mantiene como gerente de inversiones de toda la administradora.
El gerente general sigue siendo Ricardo Rodríguez Marengo, un argentino muy bien considerado y que lideró la empresa por años, cuando BBVA era el controlador.
En todo caso, al revisar las carteras desagregadas por AFP y fondo, los números revelan matices respecto de la versión que dan las fuentes vinculadas a Provida.
De acuerdo a las carteras desagregadas por AFP y fondo, publicadas por la Superintendencia de Pensiones, Provida al menos hasta 2011 tenía niveles de exposición similares a una AFP promedio del sistema y con un perfil relativamente parecido a Habitat.
No obstante, desde entonces, y con la gerencia de inversiones ya en manos de Camargo y con Cortez en la presidencia, mientras Habitat fue reduciendo sostenidamente esta exposición, Provida, con algunos vaivenes, ha ido elevando su exposición relativa a plazos más largos hasta la actualidad.
Así lo revelan los cuadros con plazos ponderados de instrumentos financieros por AFP y fondo que publica la Superintendencia de Pensiones.
A diciembre de 2011, Provida tenía instrumentos de renta fija de Tesorería con plazos promedio ponderados de 3.839 días, mientras para Habitat era de 3.914 días, es decir, esta última la superaba.
Un año después, no obstante, Provida subía el promedio de días para el mismo instrumento a 4.174, mientras Habitat caía violentamente a 3.235 días, o sea, Habitat pudo salirse de ciertas posiciones.
Dos años más tarde, en diciembre de 2014, Provida se mantenía en 4.143, en tanto que Habitat daba cierto salto de exposición a 3.587.
La última cifra conocida, a julio de 2016, indica que Provida no solo no redujo su inversión en plazos largos sino que siguió elevándolo hasta los 4.438 días, mientras Habitat igualmente hizo un salto importante, pero a 4.094, manteniéndose casi un 10% por debajo.
Con todo, cercanos a Provida niegan que Torres esté siendo cuestionado en su cargo, y solo se reconoce la salida de tres ejecutivos de segunda línea en el último tiempo.
Optimistas de que saldrán de la crisis
Además, existe confianza en recuperarse en el futuro.
“Efectivamente hay preocupación, pero a largo plazo es un activo de poco riesgo y en ese período rentará. Provida es más conservadora que los rivales y apuesta a ganarle al benchmark, no a ser primeros necesariamente”, agregan.
Una fuente del sector y que conoce a Provida relativiza la responsabilidad de Cortez. Al respecto, recuerda que Habitat, al igual que Provida, tenía altas exposiciones en renta fija de largo plazo, pero que en el tiempo fue bajándola. Por esta razón, Provida no tendría excusas.
“Ellos (Habitat) también estaban expuestos, pero en mucho menor grado. Y en las últimas subasta de bonos del Banco Central pudieron swapear sus posiciones, al igual que otros actores institucionales en la industria”, dijo la fuente.
También según fuentes vinculadas a la AFP Provida, existe consciencia de que no han tenido el mejor rendimiento, aunque advierten que el objetivo de la administradora es mantenerse sobre el promedio más que ser la número uno en ganancias. Saben, además, que en la evaluación influirá que tienen la comisión más alta y que en particular en 2016 están ostensiblemente por debajo del resto, en particular de las otras tres AFP más relevantes del mercado: Habitat, Cuprum y, en menor medida, Capital.
Fuente: ElMostrador