En el último trimestre del pasado 2023, las aerolíneas disputaban la licitación de las rutas aéreas entre las capitales de Chile y Perú, una de las más codiciadas por las empresas del transporte aéreo.
La Junta Aeronáutica Civil (JAC) es la entidad que licita la ruta aérea entre las compañías de transporte de pasajeros y cargas aéreas.
Esta licitación se adjudica a la empresa que pueda dar la mejor oferta, es decir, la mayor cantidad de dinero por la ruta.
En este caso, la licitación incluyó 13 frecuencias, de las que se adjudicó 10 a Latam y 3 a Sky Airline, situación que provocó a Jetsmart la pérdida de 9 frecuencias en un total de 14 que ostentaba en el pasado.
Debido a esta situación, la aerolínea especializada en viajes “Low Cost” ingresó una consulta al Tribunal de Libre Competencia (TDLC), con fin de presentar descargos y pronunciamientos para favorecer la competencia entre las aerolíneas.
Tras esto, la Fiscalía Nacional Económico (FNE) presentó ante el TDLC un informe en que apoya la subasta realizada por la JAC, sin embargo, sostienen que se debe monitorear de cerca el proceso.
De esta manera, se abrió una investigación al método de licitación de las rutas aéreas entre Santiago-Lima, pese a que estas no infringen las disposiciones del Decreto con fuerza de Ley N°211.
Desde la FNE sostiene que es importante “recomendar fundadamente modificaciones a la normativa legal y reglamentaria que regula la asignación, uso, abandono y relicitación de las frecuencias aéreas restringidas que han sido asignadas a distintos operadores aéreos. Así como la necesidad de establecer límites adicionales a la adquisición o tenencia de dichas frecuencias áreas”.
Durante la pasada licitación, Latam pudo ofrecer 10 veces más que Jetsmart por las rutas, obteniendo un resultado final de 56 frecuencias en la ruta, mientras que la “Low Cost” solo 9.
Para Conadecus es una situación preocupante, dado que Latam maneja más de la mitad de las frecuencias en la ruta, limitando así la oferta y competitividad en los precios a los consumidores.
“Es un escenario complejo, si bien Latam obtuvo de forma legítima las frecuencias, estas no pueden competir con las pocas frecuencias que tienen las otras aerolíneas”, sostiene Hernán Calderón, presidente de Conadecus.
Finalmente, la preocupación de Conadecus no son las aerolíneas, sino las ofertas y opciones a la que podrán acceder los consumidores, que a su vez deberán competir por los mejores precios en un mercado cuyas restricciones destacan.
