Tras la inflación, alzas de interés, aumento de la Unidad de Fomento (UF) y el costo de la vida han provocado incrementos a las cargas financieras de los consumidores.
Según el Informe de Endeudamiento 2022 de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), el 16,97% de los ingresos de los deudores chilenos, son designados para pagar préstamos.
El 2021 el porcentaje fue de 15,63%, una diferencia del 1,34% en comparación al 2022, esto producto de una mayor liquidez en los bolsillos de los consumidores, influenciado por el retiro de fondos pensiones y el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) universal.
El estudio se realizó con la información de 5,2 millones de deudores, donde la mediana de la deuda representativa es de $2.094.367, mientras que en el 2021 fue de $2.057.028.
La carga financiera mantuvo una tendencia creciente desde junio de 2021, marcando un máximo en noviembre (18,48%). Sin embargo, esta tendencia se revierte hacia fines de año para situarse en niveles por debajo de 17% a contar de enero de 2022.
La principal razón del aumento del indicador en la segunda mitad de 2021 radica en el alza sostenida en la tasa de interés, principalmente en productos de consumo, lo que resultó en cargas mensuales mayores.
El investigador del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales, Nicolás Magner, dijo en Las Últimas Noticias, “Que, Aunque haya sido poco el crecimiento del endeudamiento, preocupa el escenario que ocurrió: una constante alza de tasas de interés para controlar la inflación.
El CMF puso la alerta en las personas que destinan la mitad de sus ingresos a pagar las cuotas de créditos, en especial aquellos que gastan el 50% de su renta en pagar deudas.
