Mientras en Colombia las empresas sancionadas por el llamado cartel del papel higiénico se salvan de pagar multas por ser delatoras o deben girar a las cuentas del Ministerio de Hacienda, en Chile se registró un hecho “histórico” en América Latina.
La Compañía Manufacturera de Papeles y Cartones (CMPC) acordó que pagará 97.647 millones de pesos chilenos (150 millones de dólares y unos 439.525 millones de pesos, al cambio de hoy) a consumidores chilenos que fueron víctimas durante una década de la cartelización (fijación de precios) en el negocio de papeles suaves (higiénico, servilletas, pañuelos desechables y otros).
“Esto corresponde a casi seis veces la multa máxima con la que la empresa hubiera sido castigada en un procedimiento de libre competencia y, en ese caso, la multa habría ido a beneficio fiscal”, comentó a medios chilenos el viernes pasado Ernesto Muñoz, director del Servicio Nacional del Consumidor (Sernac).
A esta estatal y a la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios de Chile (Conadecus) les tomó un año acordar con CMPC. Equivaldrá a una compensación individual para mayores de 18 años de 7 mil pesos (unos 31.500 pesos colombianos), girados a cuentas bancarias, tras refrendarse por un tribunal chileno.
La suma que deberá pagar CMPC representa el 78% de las utilidades obtenidas durante el tiempo en que se produjo la colusión, explicó Hernán Calderón, presidente de Conadecus, informó AFP.
Conexiones con Colombia
Paradójicamente, CMPC tiene entre sus filiales a la colombiana Drypers Andina, que fue exonerada por la Superintendencia de Industria y Comercio en el proceso por el cartel del papel higiénico en que fueron sancionadas en mayo de 2016 Kimberly, Productos Familia, Papeles Nacionales y Papeles de Risaralda.
Asimismo, resulta llamativo que, según la Fiscalía Nacional Económica (FNE) de Chile, la otra empresa con que se coludió CMPC sea SCA Chile, filial de la multinacional sueca Svenska Cellulosa Aktiebolaget (SCA), que tiene 50 % en Productos Familia.