Es urgente terminar con abusos de laboratorios y farmacias

Un reciente estudio del SERNAC reveló los altos precios de los remedios bioequivalente de marca y la existencia de grandes diferencial de precios – de hasta 1.000% en remedios de alta demanda-con respecto a los remedios bioequivalentes genéricos, los cuales han disminuido su volumen de oferta en el mercado.
 
Estos altos precios y diferenciales de valor son una nueva falla de un mercado de medicamentos con asimetrías de información, altos costos de transacción, alta concentración de actores ya sea en la industria farmacéutica como en las farmacias que comercializan, donde sólo tres cadenas de farmacias concentran más del 90% de las ventas.
Estas fallas de mercado se unen a las malas prácticas colusivas conocidas en el período 2007-2008 en las farmacias. La Corte Suprema estimó ingresos de al menos $ 27 mil millones como resultado del actuar ilícito, sin considerar el daño producido a consumidores que, producto del alza en los precios, no pudieron adquirir medicamentos a precios razonables.
Fue la primera vez que el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia aplicó el máximo de multas permitidas por la ley a los ejecutivos de las farmacias. La ley de fármacos hecha en el gobierno anterior no cumplió la promesa de remedios con precios razonables. Al contrario hoy se vive un escenario de menos remedios bioequivalentes genéricos y el predominio de remedios más caros de bioequivalentes de marca con diferenciales que incluso alcanzan al 1.000 % según estudio del SERNAC:
Hoy cotidianamente subsisten estas asimetrías de información que significan para las familias chilenas de clase media y vulnerables un alto gasto en remedios, lo que explica el éxito de “las farmacias populares o comunitarias” donde los Municipios pueden comprar remedios más baratos a CENABAST -que actúa como poder comprador frente a los laboratorios- para los pacientes inscritos en el Departamento de Salud Municipal y que cuenten con ficha de protección social, pero aún subsiste un número importante de familias “cautivas” de las recetas médicas y de las cadenas de farmacia.
Es urgente impulsar una nueva política pública que apunte a generar más transparencia e información hacia los consumidores sobre los remedios de tal manera de acceder a remedios más baratos como los bioequivalentes genéricos y que haya más competencia tanto a nivel de laboratorios como de farmacias, cosa que hoy día no ocurre.
A nivel de farmacias hay un mercado desigual y concentrado. Hoy hay 3.100 farmacias en el país pero el 49% de ellas están en la Región Metropolitana, hay 53 comunas que no tienen “establecimiento de expendio farmacéutico”, otras 52 comunas sólo pueden acceder a medicamentos vía establecimientos públicos de salud (consultorios, postas rurales).
Un país desarrollado y moderno no puede seguir permitiendo esos altos costos en remedios, ni menos es razonable que Chile encabece ranking OCDE de mayor gasto familiar en salud -donde gasto en remedios tiene una alta incidencia-.
Los consumidores están vulnerables frente al profesional médico como al vendedor en las farmacias -están casi “cautivos” ante estos dos actores-, se encuentra con casi nula información cuando pide un remedio sustituto más barato lo que debe subsanarse para tener un mercado con precios más razonables a los actuales.
Es vital impulsar una política activa de información pública a los consumidores sobre los medicamentos. En ese sentido es relevante que Gobierno haya presentado un paquete de indicaciones pro transparencia y pro competencia para este mercado donde se dispone que es “Deber de informar precios de productos farmacéuticos al público y a la autoridad:” incorporando una obligación de información al público de los precios de los productos farmacéuticos que se encuentren disponibles para su expendio en las farmacias u otros canales de distribución. Asimismo se establece que la receta médica debe individualizar el medicamento prescrito de acuerdo a su denominación común internacional con lo cual ayudará a que los pacientes accedan a la sustitución de remedios y no queden cautivos con el remedio de la receta.
Sería bueno dar nuevos pasos pro transparencia como generarse un Observatorio de Precios en una plataforma digital de fácil acceso, donde se presente información actualizada sobre los precios de los remedios donde se informe los establecimientos más baratos y se ayude así a terminar con este abuso de los altos precios de los medicamentos que sufren la mayoría de los chilenos.
 
Fuente: Cambio21