Continúa la polémica en torno a las normas de suscripción de Apple Music aunque en este caso no se debe a esa renovación automática que viene activada por defecto y que en Applelizados os enseñamos a cancelar, si no más bien a su precio y a la supuesta situación de desventaja en que se encontrarían los servicios de la competencia.
Espero que hayáis escuchado el último capítulo de nuestro podcast “Apple Talkings” porque en él precisamente discutimos en torno a la nueva campaña de mailing que está haciendo Spotify y, aunque nos nos ha gustado nada, debemos reconocer que no habíamos caído precisamente en lo que ahora está investigando la FTC de Estados Unidos.
Según ha publicado la agencia de noticias Reuters, las autoridades antimonopolio de Estados Unidos están investigando si las reglas del servicio de suscripción de Apple para la App Store, y en concreto para el nuevo servicio Apple Music, resultan contrarias e ilegales a las leyes antimonopolio y en pro de la libre competencia según la legislación estadounidense.
El eje principal de esta investigación radica en una probable posición de ventaja de Apple Music respecto de servicios similares de la competencia, en concreto, debido a que el precio estándar de la suscripción a estos servicios de música en streaming situado en los 9,99$ mensuales no es alcanzable por los competidores de Apple Music dado que las normas de la App Store suponen un recorte del 30% de todos los ingresos realizados desde dentro de aplicaciones en concepto de comisión que cobra Apple.
Esto significa que las empresas de streaming o bien tienen asumen ese coste para mantenerse en la marca de 9,99 dólares, lo que supone una merma similar de sus beneficios, o bien cobran más a sus usuarios de la App Store teniendo en cuenta dicho margen de 30%. El argumento sería que los usuarios no están dispuestos a pagar 12,99 dólares (resultado de sumar a los 9,99 dólares ese 30%) al mes por un servicio de streaming musical cuando pueden suscribirse fácilmente a Apple Music por 9.99$.
Spotify ya se quejó el pasado mes de mayo al respecto calificando esa comisión del 30% como un “impuesto de Apple para mantener a sus competidores bloqueados”.
Según Reuters, la FTC está investigando esta denuncia, si bien aún no ha dado el paso de abrir un proceso formal, lo cual nunca sucedería a menos que encuentre motivos suficientes que hagan presuponer una supuesta mala conducta por parte de Apple.
Ya antes del lanzamiento de Apple Music, hubo rumores de que el Departamento de Justicia estaba investigando el comportamiento de la compañía de Cupertino en relación a los acuerdos con artistas y discográficas y que estas negociaciones pudiesen suponer un comportamiento anticompetitivo.
En mi modesta opinión, y puedo equivocarme, tal vez la clave de este asunto radique que Apple pone su plataforma, App Store, a disposición de los desarrolladores y compañías que libremente deseen estar ahí presentes y, por tanto, hacer su negocio. Es decir, nadie obliga ni a Spotify ni a cualquier otro a entrar y permanecer en la App Store. A cambio, Apple cobra una comisión, como quien cobra un alquiler, o una franquicia. Este sistema ha permitido que muchos desarrolladores puedan ganarse la vida haciendo lo que realmente les gusta. Muy diferente sería si no existiese otro lugar donde Spotify y el resto pudiesen estar, entonces, sí que podríamos hablar de situación de ventaja, posición dominante y, tal vez, incluso monopolio. Yo aquí sólo veo un interés: no quieren pagar los gastos que supone estar en una plataforma que les reporta beneficios (de lo contrario no estarían), no quieren tampoco rebajar la cuota mensual a sus suscriptores (me parece correcto) pero tampoco quieren que sus suscriptores paguen mas. Es decir, quieren tener los mismos beneficios que Apple, pero que sea Apple quien ponga la plataforma, no ellos.
Más bien, la FCT de Estados Unidos, y los tribunales de la libre competencia en el resto de los países, deberían preguntarse por qué todos estos servicios de música en streaming tienden a los 9,99$ mensuales; cuando varias gasolineras tienen el carburante al mismo precio, hablamos de pactos, pero cuando estos servicios mantienen todos exactamente las mismas cuotas, nadie dice “esta boca es mía”
Resumiendo, en mi casa, las normas las pongo yo, y cuando a alguien no le interese, puede abrir la puerta y marcharse.
Fuente: Applelizados
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21 Nov 2024