U. San Sebastián comparó valores de trece remedios vendidos en farmacias de cadena, en noviembre 2015 y abril 2016. El alza de la canasta fue superior que el IPC de 1,2% registrado en el mismo período. Laboratorios dicen que se trata de un reajuste habitual.
Una variación al alza de un 4,9% mostraron los precios de una canasta de trece medicamentos entre genéricos y de marca, cuyos valores de expendio fueron comparados, en noviembre de 2015 y abril de 2016, en las farmacias Ahumada, SalcoBrand y Cruz Verde.
El sondeo, realizado por el Instituto en Políticas Públicas en Salud de la Universidad San Sebastián (Ipsuss), se aplicó a productos para controlar el colesterol, analgésicos, antialérgicos y antidepresivos, entre otros, que se comercializan con la misma presentación, que contienen la misma cantidad de comprimidos por caja y bajo el mismo nombre genérico.
Los elegidos son parte de los 47 fármacos más comprados en la Central Nacional de Abastecimiento (Cenabast), principal distribuidor del sistema público de salud.
Para llevar a cabo el análisis, se consideraron valores de noviembre de 2015 contenidos en un estudio de comparación de precios elaborado por Cenabast, y se cotejaron con los registrados en abril de 2016 por el Ipsuss, mediante consulta telefónica.
La información obtenida mostró que el incremento estuvo por sobre la variación del Indice de Precios al Consumidor (IPC) en el período noviembre de 2015 y marzo de 2016, que fue de un 1,2%, según datos que entrega el estudio.
En conjunto, la canasta de trece fármacos sondeados tenía un valor de $ 110.129, en noviembre de 2015, mientras que cuatro meses después, su costó se elevó a $ 115.516 (ver infografía).
Según Fabián Riquelme, director de Estudios de la Universidad San Sebastián, existe una “gran dispersión en las variaciones, como el caso de Ritalin y Tegretol, que explican gran parte de los aumentos generales”.
En el caso del primero, tuvo una variación de un 4%, elevando su precio de $ 40.027 en noviembre a $ 41.513 en abril. En el caso del antidepresivo Alprazolam, se mostró una variación promedio del 59%, pasando de costar $ 580 en noviembre a $ 923 en abril.
Al analizar la muestra por familia de medicamentos, los destinados a controlar la hipertensión, antialérgicos y antidepresivos, mostraron una variación de 47%, 46% y 33%, respectivamente.
Consultadas las tres farmacias de cadenas, éstas declinaron referirse al estudio.
arte, Jean Jacques Duhart, vicepresidente ejecutivo de la Cámara de Innovación Farmacéutica (CIF), que reúne a 17 laboratorios internacionales, explicó que cinco de los 13 remedios sondeados son productos de laboratorios que integran la cámara: Merck, Novartis, Roche, Bayer.
“Las alzas corresponden a reajustes que habitualmente éstos (laboratorios) aplican a comienzos de año y que recogen la variación anual del IPC del año anterior”, explicó Duhart. El ejecutivo agregó que ahí también se incluyen las “alzas por el tipo de cambio, que afectan, fundamentalmente, a los productos importados desde el exterior, como es el caso de los productos de laboratorios socios de CIF”.
Laura Medel, directora Ejecutiva de la Corporación de Consumidores y Usuarios, (Conadecus), sostuvo que pese a que pueden ser diversas las variables que influyen, “esto también puede ser una reacción al fenómeno de las farmacias comunales. Una reacción del mercado, porque a los laboratorios no les gusta este nuevo sistema”.
El presidente de la Comisión de Salud de la Cámara, Víctor Torres (DC) indicó que “cuando se observan alzas de la magnitud de lo expuesto, se reafirma la necesidad de poder avanzar hacia soluciones integrales que intervengan toda la cadena productiva de los medicamentos desde el laboratorio, intermediarios y farmacias, y así garantizar mayor acceso a medicamentos”.
En tanto, la presidenta de la Comisión de Salud del Senado Carolina Goic (DC) explicó que, con la nueva ley de fármacos II que se tramita en el Congreso, “se busca equilibrar este mercado que no puede funcionar como cualquier otro, y ahí soy partidaria en que exista regulación de precios, porque ahora el que finalmente paga los costos es el paciente”, sostuvo.
Fuente: LaTercera
