La inflación y alto de precio de alimentos de primera necesidad están generando que muchas familias se tengan que endeudar con tarjetas de crédito para poder adquirirlos. Si la tendencia se mantiene, los expertos advierten que se va a generar una alza en la tasa de morosidad.
Cerca de un millón y medio de personas donde el 80% recibe ingresos mensuales que no son suficientes para cubrir sus deudas. Los expertos proyectan que en caso de caer en morosidad durante los próximos meses, la población nacional con incumplimientos financieros podría superar las 5 millones 600 mil personas. Por ello desde la CUT pidieron al gobierno que se implemente una “canasta básica” protegida.
Un estudio de Chile Deudas revela que al día de hoy contamos con seis millones de personas que están sobreendeudadas y de este número, un 25% podría caer en morosidad. Asimismo, un 80% de estos potenciales morosos está generando ingresos mensuales insuficientes para pagar la deuda. De los encuestados, un 50% está ocupando créditos para pagar bienes básicos, un 30% para gastos de arriendo y un 20% en gastos personales.
La realidad es que muchas familias verían afectada su capacidad de adquirir productos básicos propios del día a día, pues no olvidemos que un gran porcentaje de chilenos está comprando los productos de primera necesidad a crédito.
Conadecus mira con preocupación el crecimiento en el uso de las tarjetas de crédito para comprar alimentos, lo que suma a los avances en efectivo y créditos de consumo ante los problemas económicos acarreados por la pandemia y la alta inflación. “Cuando las personas no tienen los recursos para comprar en efectivo, lo que hacen es la típica ‘bicicleta’, compran a través de la tarjeta y va quedando endeudado permanentemente y va sacando créditos por distintos lugares para ir cubriendo sus necesidades” señala Hernán Calderón.
En Conadecus hemos propuesto reiteradamente la aplicación del IVA diferenciado a los productos alimentarios básicos, aunque existan voces expertas que señalan que dicha rebaja, por regla general, no se traspasa a los precios; apoyamos la medida y consideramos necesario que dicha rebaja también se aplique a servicios básicos como: agua, luz, gas y telecomunicaciones, permitiendo una rebaja directa en la cuenta final para los usuarios individuales del 15 por ciento.
Uno de los sistemas tributarios más óptimos para el consumidor, implementado en grandes países, tanto en Europa como en América Latina, ha sido el IVA diferenciado según grupo de productos o actividades. En la mayoría de los países de América Latina los alimentos no tienen IVA, al igual que otros productos. Solo en Chile y Uruguay los alimentos tienen impuesto al valor agregado fijo.
El sistema de IVA diferenciado existente en España establece distintos impuestos para los productos y sus diversos tipos, generando diferentes tipos de IVA. El primero de ellos, el IVA General, aplicado a la mayoría de los productos y servicios, el cual es de un 18%.
Desde La Moneda, en tanto, señalaron que están evaluando alternativas, “sabemos que la situación de los alimentos preocupa a las familias, han subido los precios de la canasta básica, por lo tanto, estamos estudiando medidas en esa dirección”, declaró la ministra Vallejo.