Fiesta VIP de año nuevo: Jóvenes exigirán indemnización tras ser estafados

Elévate Flúo 2009 no cumplió con lo publicitado. Como un verdadero “mega fiasco” es definido hoy el mega evento de fin de año Elévate Fluo 2009, que se realizó en las principales ciudades del país; ello después de que muchos de los asistentes a la fiesta se sintieran estafados por la productora a cargo, acusándola de publicidad engañosa e incumplimiento de contrato.
En varios foros de internet y en el sitio reclamos.cl, los enfadados clientes han descargado su rabia contra la empresa Trucko y los responsables de cada una de las versiones de Elévate a lo largo del país. La situación más tensa se vivió en Concepción, aunque también hubo malos ratos en Santiago y La Serena.
En el despliegue publicitario de Elévate se prometía un increíble salón VIP sólo para mayores de 21 años, una barra libre de 120 metros, amplios estacionamientos y un show de luces y colores. Nada de eso vieron los clientes que llegaron al evento, muchos motivados a pagar la entrada VIP de $28 mil justamente por estas condiciones.
Terra.cl se puso en contacto con una de las afectadas. Se trata de Claudia, ella tiene 25 años, vive en Santiago y es ejecutiva del rubro del turismo. Claudia asistió al Elévate de Espacio Riesco en Santiago y ha optado por reservar sus datos personales para convertirse sin problemas en portavoz de los consumidores estafados.
Para ello, la ejecutiva ha creado un grupo en facebook llamado Claudia Elevate, además de un correo electrónico para mantener contacto con otros afectados.
“He participado en eventos masivos innumerables veces, pero esto fue un fiasco, no había seguridad, la música no era la prometida, el bar abierto se acabo muy temprano, la poca gente de seguridad o coordinadores no se identificaban, ni siquiera eran amables para responder a una pregunta educada”, señala la indignada asistente.
PUBLICIDAD ENGAÑOSA
En los diversos reclamos publicados en internet, los jóvenes que asistieron el evento critican que el piso era de tierra, lo cual impedía bailar con comodidad, y que antes de las una de la madrugada los estacionamientos ya estaban colapsados. Además la barra sólo era de 10 metros y había chicos menores de 21 años ebrios y tirados en el suelo.
Esa era la realidad para las cientos depersonas que pagaron desde 13 mil pesos para celebrar a todo color su año nuevo. Los baños eran químicos, unisex y estaban colapsados. No tenían luz, pestillos ni agua.
“Fui al Elévate y no había donde estacionarse, la energética y las bebidas se acabaron en el VIP a las 5.30 AM, muy temprano si pagué $25 mil por el bar abierto. La música de DJ Raff no era de su último álbum como decía la publicidad, sólo tocó música ochentera barata”, declara Claudia.
“El sector VIP eran cuatro palos parados, forrado a medias el techo con sacos de papas y a los lados estaba totalmente abierto. No había ninguna luz de colores como lo prometieron”, se señala en otro testimonio de alguien que fue a Concepción.
Terra.cl constató que en la publicidad del evento se prometía una barra de 150 metros, descrita como la más grande de Chile, así como amplios estacionamientos, varios ambientes y un sector living para el área VIP. ¿Publicidad engañosa?
El subdirector del SERNAC, Sergio Corvalán, responde a este medio que “todas las empresas que ofrecen un producto o servicio están por ley obligadas a cumplir con lo que han ofrecido y han convenido con el comprador. Si para ello han utilizado soportes publicitarios, todas esas declaraciones son obligatorias”.
La promesa sobre determinada extensión de la barra, condiciones sanitarias o el tipo de música son antecedentes que los clientes toman en cuenta al momento de su decisión de compra. “Por lo mismo, la ley obliga a la empresa a respetar eso y el consumidor le da derecho a reclamar en aquellos casos en que no se respete”.
Corvalán añade que las referencias publicitarias nunca pueden inducir a engaño al consumidor. “Si estamos frente a esta figura, en que se induce a través de un mensaje publicitario, difundido a través de canales masivos y que motivan al consumidor a una determinada fiesta, podríamos hablar de publicidad engañosa”.
Esta figura es una infracción a la leyde consumidores, la que “una sanción de multa a la empresa y además también la obligación de reparar los perjuicios y daños que han sufrido los consumidores”, concluye el subdirector del SERNAC.
SIN COMPROBANTE
Según estos testimonios, lo más problemático para los consumidores es que en el último de tres controles antes del ingreso, les quitaron el ticket, dejándolos sin boleta.
Claudia dice que ellos estaban conscientes de que entregaban un mal servicio, eso explicaría que “a todos, sin excepción, les quitaron los tickets en la entrada. Al no contar con el recibo, no se puede reclamar ni a SERNAC ni a los organizadores”.
En otro reclamo, una de las estafadas en La Serena señala que, al sentirse tan incómoda en la fiesta, decidió buscar a los productores para pedir el ticket cortado y poder hacer los reclamos correspondientes. Pero no hubo respuesta.
“Nos fuimos sin ticket, con los zapatos entierrados y con ganas patalear (…) Entré al sitio de Facebook de las fiestas Elévate al día siguiente, ya estaba lleno de reclamos de la gente que había acudido a lo largo del país”, dice ella en un foro.
Sin perjuicio de la responsabilidad tributaria que se está evadiendo con la no entrega del ticket, el subdirector de SERNAC manifiesta que existen otras vías para acreditar la asistencia a Elévate como los comprobantes de tarjetas de crédito, los cheques girados y la transferencia electrónica.
Ahora bien, si el pago se hizo en efectivo a través de sistemas informales de preventa, el único camino posible que queda para un reclamo formal es ir a tribunales con una declaración de testigos. Para ello, Corvalán llama a los afectados a acercarse y entregar los antecedentes necesarios para cursar los trámites que corresponden.
En este sentido, el ejecutivo del SERNAC informa que “es importante acreditar también los incumplimientos a lo que a mí me ofrecieron y a lo que finalmente me entregaron como servicio. Por eso es importante conservar todas las publicidades relacionadas a las condiciones que iba a tener la fiesta”.
Por su parte, Claudia ya está juntando diversos testimonios a fin de tener las pruebas y los testigos suficientes para ir al SERNAC. “Lo haré, es un hecho”, dice la consumidora, quien por ahora mantendrá su identidad en privado hasta comenzar una acción legal contra la productora del evento.
David Jofré Leiva, Terra, 15, Noviembre, 2013