La comisión de Gobierno del Senado aprobó en general el proyecto para eliminar la “ley seca” que prohíbe la venta de alcohol antes y durante las elecciones. La iniciativa que fue presentada el 2016 ahora debe ser discutida en particular para luego seguir su trámite en la Cámara de Diputados.
Los autores de dicha medida, que contempla otros cambios a las leyes 20.640 y 18.700, en lo relativo a la designación de vocales y al expendio de bebidas alcohólicas en los procesos electorales que señala, son los senadores Araya y Felipe Harboe (PPD); los ex parlamentarios Alberto Espina (RN), Hernán Larraín (UDI); y el actual diputado DC Manuel Antonio Matta.
La norma establece que “el día de la elección o plebiscito, entre las cinco horas de la mañana y dos horas después del cierre de la votación, los establecimientos comerciales no podrán expender bebidas alcohólicas para su consumo en el local o fuera de él, exceptuándose sólo a los hoteles respecto de los pasajeros que pernocten en ellos, infracción que resulta sancionada con la clausura del local según dispone el inciso siguiente”.
La propuesta quiere eliminar el inciso 2° del artículo 116 de la Ley 18.700 y también busca armonizar las normas sobre elecciones primarias, las que en el caso de las parlamentarias, “se pudo ver cómo se afectaba principalmente al rubro gastronómico y del turismo, pero solo en aquellas comunas en que se llevaron a cabo estas; siendo críticos aquellos ejemplos en que bastaba con cruzar la calle para cambiarse de comuna y poder consumir alcohol”, se lee en la parte dispositiva del proyecto.
Al respecto, el presidente de la comisión, Pedro Araya, explicó que el cambio es porque “ha cesado la necesidad de cautelar el orden público por esta vía. Dicha norma fue dictada en un contexto de anormalidad constitucional, en que el Ejecutivo ponía un importante énfasis en el control del orden público, aun a costa de privación de garantías constitucionales, y la realidad actual es diametralmente distinta”.