A 40 kilómetros de la ciudad de Punta Arenas se instalará la Planta Haru Oni que producirá combustible de carbono neutral. La primera en su clase es un proyecto de 51 millones de dólares que pretende inaugurar en el mes de noviembre la primera exportación del combustible cuyo destino es Alemania.
Según expertos, el combustible neutral tendría el mismo costo que la bencina convencional pero tendría la garantía de no contaminar. Desde la empresa HIF sostienen que las bencineras magallánicas podrán distribuir el combustible a fin de este año.
Es la planta más grande de Latinoamérica, un proyecto piloto que se desarrolla en nuestro país, cuyo objetivo no es la producción de combustible sino probar la tecnología y establecer que este combustible, que no aumenta los niveles de CO2 en el aire, puede llegar para quedarse.
El futuro se acerca, nuevas fuentes de combustible son cada vez más solicitadas por los consumidores, electricidad, gas y petróleo son los principales motores que impulsan a la industria y que son los recursos que llegan a cada hogar. El concepto del hidrógeno verde es novedoso para muchas personas, la tecnología avanza y a medida de lo posible ofrece nuevos productos al mercado, la enterada de un nuevo combustible que pueda ser más amigable con el medio ambiente pone en la opinión publica la necesidad de combustibles más asequibles al bolsillo de todos los consumidores, al mismo tiempo también una opción que permita el crecimiento sustentable en todo el territorio nacional.
A fines de este año se pretende instalar en las bencineras de la región magallánica el hidrógeno verde, que llegó para cambiar las reglas del juego en los combustibles, es una puerta hacia el futuro que hace guiños a los consumidores del mundo que ya se encuentra en crisis por el cambio climático.
Por otro lado, las principales críticas al combustible libre de CO2 apuntan al alto costo de su producción, recordando que el origen del hidrógeno es el gas natural, si bien hay otros métodos para la obtención del preciado elemento estos continúan subiendo los costos de producción y, especialmente, su almacenamiento.
Son muchas las incógnitas respecto a esta tecnología, pero a lo que no cabe dudas es que este tipo de avances nos acercan cada vez más a un crecimiento sustentable, dando al futuro más oportunidades para comenzar la reparación de la tierra y no continuar en el ejercicio de consumir los recursos naturales hasta sobrepasar las cuotas de sustentabilidad.
Para Conadecus es un llamado interesante, por un lado esta aplicación de este nuevo producto al mercado y por otro lado, los resquemores de la producción de este costoso combustible y sus efectos que puede generar en el medio ambiente, “apoyamos las medidas e investigaciones que promuevan un crecimiento sustentable, recordar que los consumidores tienen derecho a la protección de la salud y el medio ambiente. La idea es estar atento a los resultados que puede tener en el mercado, y por ende, con los consumidores”, sostiene Hernán Calderón, presidente de la corporación.