Según esta misma confesión, la salida del ejecutivo de la multinacional fue el punto final de la colusión, pues tras ésta “no se habrían mantenido los contactos entre ambas empresas”.
El matutino agrega que Eguiguren ya contrató los servicios de un abogado penalista y estudia iniciar acciones legales contra Rafael Cox, fiscal de CMPC y firmante de la delación compensada por haberlo vinculado con este escándalo.
El miércoles pasado el ahora ex presidente de LarrainVial había acusado un “grave ataque” a su “honra” sobre la base de “meras conjeturas”.
“Niego absolutamente haber participado o tenido algún acuerdo de alzas de precios o conocimiento respecto al mismo; como también niego haber tenido intercambio de información de alzas de precios; y menos aún haberme coordinado en la participación de actividades promocionales que afectaran al negocio de pañales. Debo señalar que en mi vida profesional, nunca he amparado las malas prácticas y jamás lo haré“, expresaba Gonzalo Eguiguren.
Presidente de la SNA dice que este cartel era conocido
Parte de la polémica desatada en torno a este caso dice relación con el carácter confidencial de la información relativa al cartel de los pañales, que constaba en la investigación que realizó la Fiscalía Económica respecto de la colusión del papel tissue. Por esta “filtración” se anunció la semana pasada el inicio de un sumario interno en la FNE.
Consultado ayer sobre por qué no se transparentó, el fiscal de la CMPC Rafael Cox respondió: “La compañía tiene una obligación legal de reserva y la respeta estrictamente. No podía hacerlo”.
Sobre este mismo tema habló el presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura, Patricio Crespo, quitándole gravedad al caso al señalar que ya era conocido, por lo cual -en su opinión- la Sofofa no debería volver a suspender a CMPC.
“A mí me parece que no, porque la Sofofa ya hizo una ponderación. Yo supe, incluso, en aquél entonces de esta situación, de modo que el juicio crítico a las conductas ya se hizo. Su tribunal interno (de la Sofofa) lo conoció, tomó una decisión, después la revocó, en la medida en que pudo informarse más sobre el asunto. De modo que no es un caso nuevo”, dijo Crespo
El dirigente gremial subrayó que “esto ya se juzgó, se tomaron las decisiones y hoy día lo que cabe es esperar las resoluciones de los órganos competentes a nivel público, que son la Fiscalía y los tribunales”.
Después de cierto revuelo que generaron sus palabras la Sociedad Nacional de Agricultura precisó a los medios que su presidente se expresó mal y se enteró de la colusión de los pañales como casi todos los chilenos, o sea, por la prensa.
Las compensaciones se ven lejanas
En medio de toda esta polémica, ya es un hecho que el 2016 terminará sin compensaciones para los miles de clientes afectados por la colusión en el mercado del papel higiénico, que también tiene a CMPC como protagonista.
La mesa conformada por el Sernac, la empresa CMPC y las organizaciones de consumidores aún no llegan a un acuerdo después de un año de conversaciones y se estima que éstas continuarán durante todo el mes de enero, “siempre teniendo en consideración que esto no puede significar una compensación ridícula”, dijo a Cooperativa Hernán Calderón, presidente de Conadecus.
Stefan Larenas, líder de Odecu, tampoco es optimista: “Si ustedes recuerdan, el caso de las farmacias tiene ocho años y todavía no llegamos a ningún fallo que determina la compensación a los consumidores. Por ese motivo nosotros nos hemos esforzado, junto con el Sernac y Conadecus, a estar en esta mesa”, dijo.
Si, en definitiva, no hay acuerdo, el tema será presentado ante la Justicia. El director del Sernac, Ernesto Muñoz, recordó los principios orientadores que debe tener un entendimiento entre las partes: “Una cifra de compensación que esté apoyada técnicamente y que luego considere un universo de consumidores afectados y luego mecanismos que permitan, de manera efectiva, clara y rápida, hacer llegar esa compensación en dinero a los consumidores afectados por esta colusión por más de 10 años”.
Esta búsqueda de reparaciones por la “colusión del confort” debe ser completada por otra negociación –que aún ni siquiera comienza- relativa al daño causado por el sobreprecio en los pañales.
Fuente: Cooperativa