La desigualdad se ha vuelto una de las problemáticas que más afecta a los países durante las últimas décadas.
El COVID-19 intensifico las desigualdades existentes y revelo otras que muchas de las naciones, no habían tomado carta en el asunto: el hacinamiento y la falta de cobertura de salud en las naciones.
A pesar que algunos países han superado sus barreras socio-económicas, avanzando en temas como salarios y derechos sociales, otros retrocedieron.
En nuestro país, si bien desde hace más de una década se han establecido normativas que aboguen por la inclusión social de las personas con discapacidad ha sido necesario dotar de nuevas herramientas para su efectivo complimiento.
¿Por qué es importante?
En la actualidad, las materias a trabajar para superar la desigualdad son diversas: ingresos, genero, edad, discapacidad, etc.
Al no resolver esta problemática, se ve amenazado el desarrollo social y económico.
Entre más empobrecidas se ven las comunidades, se ven más alimentadas con problemáticas como la delincuencia, narcotráfico, enfermedades mentales y la degradación del medio ambiente.
¿Qué ejemplos existen de desigualdad?
La desigualdad de ingresos entre los diferentes países del mundo sigue creciendo, incluso a pesar de que el 40% más pobre de los habitantes de la mayoría de los países han logrado mejorar sus condiciones.
El 10% más rico de la población posee el 40% de los ingresos mundiales totales y algunos informes sugieren que el 82% de toda la riqueza creada en 2017 fue al 1% de la población, la más privilegiada, mientras que el 50% más pobre no percibió ningún beneficio.
Una de cada seis personas en el mundo ha sufrido algún tipo de discriminación, afectando de forma desproporcionada a mujeres y personas con discapacidad.
¿Por qué debo preocuparme por la desigualdad si yo no sufro ningún tipo de discriminación?
La desigualdad es un fenómeno que no solo afecta a los individuos por si solos, si no que, a comunidades completas, todos estamos interconectados de alguno u otra forma.
Incluso en las ciudades más ricas del mundo existen comunidades que viven en la pobreza extrema.
Las democracias más antiguas siguen teniendo problemas de racismo y homofobia, así como a la intolerancia religiosa.
Además, existen determinados grupos vulnerables, como los migrantes, las mujeres o las personas con discapacidad, que sufren una mayor desigualdad de ingresos y oportunidades, por lo que requieren soluciones ajustadas a su contexto particular
¿Podemos realmente lograr la igualdad para todos en este mundo?
Para reducir la desigualdad, tanto en los países como entre ellos, es necesario distribuir equitativamente los recursos.
Invertir en educación y en el desarrollo de competencias, aplicar medidas de protección social, luchar contra la discriminación, apoyar a los grupos marginados y fomentar la cooperación internacional para un comercio y unos sistemas financieros justos.
La igualdad debe garantizar una vida digna para todos, las políticas deben ir en prestar atención en las necesidades de las comunidades desfavorecidas y marginales.
Entre 2007 y 2012, los ingresos medios de algunas familias más pobres en más de 50 países, crecieron rápidamente que los promedios nacionales y reduciendo la brecha de la desigualdad salarial.
¿Qué podemos hacer?
Es necesario que las naciones tengan cambios trasformadores, en especial en sus políticas de desarrollo social y económico.
Invertir en mejorar la cobertura de salud, educación, protección social y trabajo, en especial para los grupos más vulnerables como mujeres, niños y jóvenes.
Las empresas juegan un papel importante para conseguir alcanzar este Objetivo, proporcionando condiciones laborales dignas a través de toda su cadena de valor, especialmente para grupos desfavorables.
Redistribuyendo de forma más igualitaria los salarios a los empleados, implantando mecanismos para evitar la evasión fiscal y fomentando proyectos de cooperación al desarrollo.
Estableciendo procesos internos de transparencia para evitar prácticas de corrupción y de evasión fiscal, que impactan directamente sobre la desigualdad.
Es importante potenciar un crecimiento económico y social inclusivo, en especial eliminar políticas discriminatorias para ciertos grupos más afectados como inmigrantes.
Promover la migración segura, regular y responsable es tarea de todos los países del mundo, mediante políticas migratorias regularizas y gestionadas.
Metas para el objetivo 10
10.1 De aquí a 2030, lograr progresivamente y mantener el crecimiento de los ingresos del 40% más pobre de la población a una tasa superior a la media nacional
10.2 De aquí a 2030, potenciar y promover la inclusión social, económica y política de todas las personas, independientemente de su edad, sexo, discapacidad, raza, etnia, origen, religión o situación económica u otra condición
10.3 Garantizar la igualdad de oportunidades y reducir la desigualdad de resultados, incluso eliminando las leyes, políticas y prácticas discriminatorias y promoviendo legislaciones, políticas y medidas adecuadas a ese respecto
10.4 Adoptar políticas, especialmente fiscales, salariales y de protección social, y lograr progresivamente una mayor igualdad
10.5 Mejorar la reglamentación y vigilancia de las instituciones y los mercados financieros mundiales y fortalecer la aplicación de esos reglamentos
10.6 Asegurar una mayor representación e intervención de los países en desarrollo en las decisiones adoptadas por las instituciones económicas y financieras internacionales para aumentar la eficacia, fiabilidad, rendición de cuentas y legitimidad de esas instituciones
10.7 Facilitar la migración y la movilidad ordenadas, seguras, regulares y responsables de las personas, incluso mediante la aplicación de políticas migratorias planificadas y bien gestionadas
10.a Aplicar el principio del trato especial y diferenciado para los países en desarrollo, en particular los países menos adelantados, de conformidad con los acuerdos de la Organización Mundial del Comercio
10.b Fomentar la asistencia oficial para el desarrollo y las corrientes financieras, incluida la inversión extranjera directa, para los Estados con mayores necesidades, en particular los países menos adelantados, los países africanos, los pequeños Estados insulares en desarrollo y los países en desarrollo sin litoral, en consonancia con sus planes y programas nacionales
10.c De aquí a 2030, reducir a menos del 3% los costos de transacción de las remesas de los migrantes y eliminar los corredores de remesas con un costo superior al 5%