Ministro de Cultura Luciano Cruz Coke y los argumentos para no bajar el IVA a los Libreos. En materia política, Cruz-Coke dice que es un “absurdo” y que no “ocurre en ninguna parte del mundo”, la prescindencia total de los ministros en época de campaña electoral: ”Tenemos opinión”.
– ¿En qué etapa está la promulgación de la reforma a la Ley de Donaciones Culturales? el proyecto ingresó en 2011…
– La Ley de Donaciones tiene una discusión muy larga porque es una ley que tiene ya 20 años y que ha demostrado ser buena.
Dado el crecimiento del país, la iniciativa debe contar con mejoras para que el sector privado y la sociedad asuman responsablemente el tema cultural. También para que se tenga la posibilidad de tener mecanismos más eficaces y mejorar en cuanto a beneficiarios, donantes, plazos y retribuciones culturales. Ahora lo está viendo la comisión mixta y debiera estar fuera durante el primer semestre de este año.
-¿Cuánto se podría recaudar por este concepto? ¿A dónde se debieran dirigir esos recursos? ¿Obras específicas elegidas por los donantes o a un fondo?
– Esta ley no pretende ser la solución a todo. Lo que pretende es destrabar y hacer más sencilla la postulación, asunto que es parte de lo que el mismo proyecto plantea. Y esperamos que en un plazo de dos años podamos duplicar y pasar de $ 20 millones a ojalá a $ 40 millones, e ir aumentando. Para eso el proyecto tiene una serie de consideraciones que lo mejoran en esa tarea y permiten aumentar la cantidad de beneficiarios. Hoy podrán donar aquellas empresas que registren pérdidas y que no pueden donar, sumado al proceso de implementación que debiera llevar la posibilidad de donación electrónica, un descuento automático en la planilla de la declaración de impuesto, entre otros. Estamos esperando que aumenten las donaciones y se facilite el trámite.
“La variable precio no incide”
– ¿Cuál es su apreciación respecto de eliminar el IVA a los libros?
– Todavía no tenemos ninguna certeza y no hay ningún estudio que señale algo definitivo al respecto. De hecho, encargamos un estudio al Observatorio de Políticas Culturales el que estará listo el próximo mes, donde analizamos el asunto del IVA al libro. Pero no existe, en este momento, ninguna experiencia que señale empíricamente que si se rebaja o elimina el IVA al libro vayan a aumentar los índices de lectoría.
– Pero hay experiencias internacionales…
– En otros países hay impuestos diferenciados en algunos libros. Incluso en Suecia, hace cuatro años se eliminó parcialmente el IVA al libro, y lo que sucedió es que en los primeros años hubo un mayor consumo pero luego el precio volvió al que había antes de la excepción, porque se comenzaron a confeccionar mejores libros y se volvieron a comprar libros de mejor precio. Por lo tanto, queremos ver bien lo que indica el estudio del IVA al libro y realmente ponerlo en consideración.
– ¿Eso significa que quienes proponen esta eliminación lo hacen sin fundamentos?
- Este es un tema discutido largamente en el Consejo del Libro. Lo que a nosotros nos interesa es que más gente lea, que los índices de lectoría mejoren, pero si uno mira la encuesta lectora que hacemos con Microdatos de la Universidad de Chile y la Fundación La Fuente, y bajo el programa “Lee Chile lee”, que implementamos en el año 2011, recién en cuarto o quinto lugar se señala la variable del precio del libro como incidente del por qué la gente no lee. La mayoría de la gente responde: ”No tengo tiempo” o “no me interesa”.
– Entonces, ¿el precio no es gravitante para incentivar la lectura?
- El factor precio es cuarto y quinto lugar. Por lo tanto, la variable precio no es incidente. En cambio, si es más efectivo que existan bibliotecas a mano, o que los programas que fomenten la lectura integren desde la primera infancia, el factor lectura. Hay mucha mitología respecto al IVA al libro y no hay un acuerdo general en que con la exención tributaria haya más lectores. ¿A quién beneficia? hay que ver la cadena del libro que es bastante compleja.
“Bachelet en la medida que siga escondida con la política del avestruz, irá perdiendo fortaleza”
Cruz-Coke dice que le “resulta paradojal” que no acepte conversar: “Eso está mal y la ciudadanía no esa tonta”.
– ¿Qué posibilidades tienen los candidatos presidenciales de la Alianza frente a Bachelet, que hasta ahora, parece imbatible en las encuestas?
– Fíjese que desde la llegada de Bachelet estoy tan optimista…
– ¿Por qué?
– Porque encuentro que se ha refugiado en sitios seguros, en municipalidades, alcaldías, no contesta preguntas de la prensa. En Argentina hace algunos años hubo un movimiento de periodistas que pedían: “Queremos Preguntar”.Tengo la impresión que en algún momento tendrá que contestar. Viendo el debate de (Claudio) Orrego y (Andrés) Velasco, me pareció que hay alternativas en la misma oposición que tienen una potencia importante.
– ¿Cree que Bachelet no tiene la carrera ganada?
– No, por el contrario. Desde su llegada hay un optimismo grande en nuestras filas.
– ¿De dónde surge tanto optimismo si entre los dos candidatos aún no alcanzan un 30% de adhesión?
– Hoy las encuestas no tienen el nivel predictivo que tenían antes con el voto obligatorio. En las Municipales, hubo una ciudadanía que decidió ir a votar y las sorpresas fueron grandes para aquellos que creían que las campañas se hacían repartiendo volantes y fueron nominados por lo partidos, sin, por ejemplo, someterse a primarias ¿qué capacidad predictiva tuvieron las encuestas? La elección demostró que bastante poco.
– ¿Y qué puede revertir esa situación?
– El trabajo en terreno y generar propuestas más innovadoras es probablemente la vía. El elemento de popularidad es una ventaja para Bachelet, pero en la medida que esté escondida y no acepte preguntas, que aparezca y sólo asome la cabeza y diga dos a tres cosas en comunicados de prensa y con tarjetones, en la política del avestruz, irá perdiendo fortaleza, porque la ciudadanía que vota es bastante inteligente, en general.
– ¿Comparte el juicio del presidente Piñera que Bachelet debe responder las preguntas ciudadanas por incómodas que resulten?
– Absolutamente, como todos los que estamos en esto. Tenemos que responder para bien o para mal de lo que hemos hecho bien y mal. Así funciona la política, resulta paradojal en una época donde precisamente lo que más que se comenta es la participación ciudadana que se está siendo cada vez más activa, no se acepte conversar. Eso está mal y la ciudadanía no es tonta Leer entrevista completa
Fuente: df.cl