Santiago 24 de septiembre de 2020.- Un insólito caso afecta a un estudiante de derecho, quien mantiene una deuda impaga con la Universidad Andrés Bello, Unab, por lo que recibió insultos, amenazas y hasta agresiones físicas de parte de un funcionario de cobranzas que fue enviado por la entidad para notificarlo de la deuda.
El estudiante asegura que desde abril ha sido víctima de hostigamientos, por su parte, el Sernac llamó a denunciar este tipo de casos y reveló una encuesta que realizaron donde un 80% de las personas se sienten acosadas por las empresas con las que mantienen deudas.
La Universidad Andrés Bello anunció este miércoles, a través de un comunicado, que puso término al contrato con la empresa acusada de agredir a un joven estudiante, luego que uno de sus trabajadores fuera hasta su casa a cobrarle una deuda universitaria.
Los hechos, dados a conocer por Chilevisión, involucran a la empresa de cobranza Remesay al estudiante de tercer año de Derecho Francisco Jorquera que, tras perder su trabajo en medio de la crisis sanitaria, acumuló una deuda cercana a los $300.000.
Para Antonio Olivares, abogado de Conadecus, la vulneración a un estudiante por parte de la Universidad Andrés Bello, es inaceptable. “Afectar la integridad y dignidad de los consumidores es una agravante en la infracción cometida”.
En este contexto, no se pueden realizar acciones de cobranza que afecten la intimidad, la estabilidad laboral y la privacidad, además no pueden ser fuera de los horarios, ni hostigamientos reiterativos y abusivos, mientras que no se puede amedrentar a través de documentos escritos ni se debe amenazar telefónicamente.
La encuesta sobre “endeudamiento y cobranzas extrajudiciales” realizada por el Sernac, participaron 900 personas, 55% mujeres y un 45% hombres, la última semana de julio, principalmente “para saber la experiencia de los consumidores respecto del endeudamiento y de las cobranzas extrajudiciales, que es uno de los temas que más le preocupan a los chilenos.
También precisa que el 80% de los encuestados se han sentido acosados, al menos una vez, por empresas con las que tienen deudas y solo el 18% dice que han sido respetuosos, situación que “vulnera los derechos que tienen los consumidores”.
Entre otros datos, indica que el 22% ha tenido que repactar deudas con sus acreedores, casi un 20% ha solicitado préstamos a parientes o amigos, mientras que otros han tenido que vender, empeñar, algunos de sus bienes o tomar un nuevo crédito para pagar el que ya tenían. En paralelo, señala que un tercio asegura que mientras no cambie la situación económica no podrá pagar sus deudas, y hay un 11% que cree que se seguirá endeudando con el tiempo.