A nueve meses de vigencia de la ley que establecía el “perdonazo” a los usuarios de Dicom, ya hay 830 mil personas reincorporadas a la lista de morosos, totalizando un registro de casi dos millones de chilenos
El 18 de febrero de este año entró en vigencia la Ley 20.575 que, entre otras cosas, establecía el llamado “borronazo” de Dicom a quienes tenían montos impagos por menos de dos millones y medio de pesos. Así, el registro pasó de tener cerca de 4 millones de registrados a totalizar un poco más de un millón 125 mil.
Sin embargo, nueve meses después, el sistema se acerca peligrosamente a los 2 millones de registrados. En este sentido, surgen diversas críticas, ya que la iniciativa no habría resuelto el problema de fondo, que se relacionaría con la cultura de consumo que impera en nuestra sociedad.
Al igual como lo planteamos las Asociaciones de Consumidores, esta responsabilidad no sólo pasa por los consumidores, sino que existe una total accion de las instituciones financieras. Algo que también señala, el diputado impulsor de este proyecto de ley, el diputado Felipe Harboe, quien señaló que esto evidentemente no es responsabilidad de los consumidores, Y si vamos más allá de lo netamente financiero, podemos hacer una análisis socioeconómico sobre el endeudamiento y la morosidad.
La morosidad en nuestro no ha disminuido a pesar de lo ocurrido en y parece aumentar, producto de la mala colocación. El retail y, particularmente, la banca está dando créditos de mala calidad, sobreendeudando a la gente. Los créditos se entregan con tasas de interés tan altas, con comisiones adicionales que no se informan, que la gente no puede pagar más allá de la voluntad de pago.
El parlamentario añadió que esta ley no sólo se centra en este “perdonazo”, sino que tiene ventajas tales como que actualmente no existe discriminación en atenciones médicas de urgencia en clínicas u hospitales por estar en Dicom, y que tampoco han existido denuncias de establecimientos que excluyan a alumnos, porque sus padres están registrados en el sistema.
Pero hay quienes señalan que con esta medida el Dicom se ha ido debilitando. Uno de ellos es el ex superintendente de Bancos, Guillermo Ramírez, quien expresó que al no existir información, los bancos añaden ese factor de riesgo a las tasas, perjudicando a todos los consumidores.
En todas partes existe una base de datos de morosidad, el punto central es la pésima e injusta utilización que se la ha dado al Dicom durante todos estos años. La venta de datos personales que realizó el registro, a lo que se suma la negociación subterránea de la información que la ley obligó a borrar, lo que se seguiría realizando. Asimismo, agregó que la Corte Suprema declaró que estos datos son ilegales cuando se publican deudas que están siendo revisadas en tribunales, entre otras malas prácticas.
Jaime Lorenzini, especialista en Derechos del Consumidor de la Universidad de Chile, este problema es mucho más profundo y requiere una respuesta por parte del Estado.
“La epidemia del sobre ndeudamiento exige de parte del Estado un esfuerzo superior, que dice relación con una política seria, objetiva, de largo plazo, de educación financiera. Programas de apoyo permanentes, a través de diversos soportes y herramientas. No basta la existencia de un spot publicitario que haya salido un par de semanas, porque esto no cambia el hábito de consumo de nadie”, explica Lorenzini.
El abogado afirmó que el tema es multifactorial e insistió en que al esfuerzo de esta ley y a la labor del Sernac Financiero, se debe añadir una visión política continua, que vaya más allá de los gobiernos de turno, y que permita a la ciudadanía comprender y gestionar sus ingresos sin caer en el sobre endeudamiento o la mora.
Estos datos son importantes, sobre todo en una epoca como esta, donde el retail y las instituciones financieras, tienen una excesiva presencia y poderio al ofrecer ofertas de creditos, servicios o productos para consumir y endeudarse. Todos mecanismos efectivos para captar mas y mas clientes.