De acuerdo a las cifras entregadas por el Ministerio de Desarrollo Social, a nivel nacional, el 10,8% de la población se encuentra en situación de pobreza por ingresos (2.112.185 personas) y 4,3% en pobreza extrema (831.232 personas).
El 10,8 % de la población equivale a más de 2,1 millones de personas que se encuentran en esta condición, mientras que la pobreza extrema se incrementó del 2,3 % en 2017 a 4,3 %, lo que representa más de 800.000 personas, de acuerdo con la encuesta oficial.
Pese a que Casen en Pandemia 2020 se aplicó con cambios metodológicos asociados a la modalidad de aplicación, respecto a versiones anteriores, por lo que las comparaciones deben realizarse con resguardos, estas cifras representan un aumento frente a lo sucedido en 2017, cuando la tasa de pobreza era de 8,6% y la de pobreza extrema 2,3%.
Entre las regiones, Tarapacá (14%), Ñuble (14,7%), Biobío (13,2%) y La Araucanía (17,4%) presentan tasas de pobreza por sobre el promedio nacional, mientras que en la Región Metropolitana (9,0%), Aysén (6,6%) y Magallanes (5,7%) se observan tasas más bajas. En el resto de las regiones no existen diferencias estadísticamente significativas respecto a la tasa nacional.
De las regiones que presentaban un incremento respecto a 2017, la que presentó el alza más significativa fue Tarapacá (7,6 puntos porcentuales). Considerando solo la población en pobreza extrema, las regiones de Arica y Parinacota (5,9%), Tarapacá (6,9%) y La Araucanía (5,9%) presentan tasas de pobreza por sobre el promedio nacional.
En materia de desigualdad, observando los ingresos monetarios de los hogares del 20% de mayores ingresos estos representan 11,7 veces los ingresos del 20% de hogares de menores ingresos, lo que nos acercaría a niveles registrados entre 1994 y 1996. Por su parte, el coeficiente de Gini alcanza 0,510 con lo que retrocedimos a valores similares a los observados entre 2003 y 2006.
En el conjunto de América Latina, la pandemia elevó las tasas de pobreza y pobreza extrema hasta el 33,7 % (209 millones de personas) y el 12,5 % (78 millones), según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe Cepal.
Al respecto Hernán Calderón, Presidente de Conadecus señaló: “esta situación requiere una solución concreta. La crisis se acrecentará, necesitamos que el gobierno responda. Hacemos un llamado al gobierno para que tome medidas concretas. La emergencia sanitaria, el deterioro externo y problemas de solvencia son los mayores riesgos para la estabilidad financiera”.
“La inestabilidad que enfrentamos son propias de una crisis en desarrollo. La afectación económica todavía no se muestra en plenitud y sin duda golpeará a la sociedad en su conjunto. Esta es una crisis sanitaria y social con efectos económicos muy potentes”, enfatizó Calderón.
Fuente: Comunicado de Prensa MDS