Noticia | 19 Enero 2012

La Polar busca rehuir sanciones y responsabilidades.

La Polar dispuesta sólo a pagar indemnizaciones y no multas en juicio colectivo.

El presidente de la multitienda, César Barros, afirmó que está abierto a acordar con los demandantes la compensación a los clientes repactados unilateralmente, que ascienden a 1 millón.

El presidente de La Polar, César Barros, advirtió que frente a las posibles indemnizaciones y multas millonarias que arriesga la multitienda, en el juicio colectivo de los consumidores en su contra, “si esta empresa quiebra no se van a pagar multas, no habrá compensación a los consumidores, y las AFP van a perder un montón de plata”.

De hecho, Barros recalcó que “nosotros somos una compañía que tiene un patrimonio negativo de US$500 millones, por lo tanto es imposible pagar. Tampoco estamos diciendo que no tenemos que pagar nada. Estamos diciendo que tenemos que pagar una cantidad que sea lógica. Para que la empresa no quiebre. Hoy está en una situación muy delicada, sin entrar US$250 millones antes de julio, con el aumento de capital, estaríamos en un problema serio”.

Barros afirmó que está abierto a acordar con el Sernac y la Fundación Chile Ciudadano la compensación a los clientes repactados unilateralmente, que ascienden a 1 millón, ya que allí “hay que llamar a un perito que diga cuánto es el abuso que se cometió contra un grupo de clientes y ahí hay que ver una cierta tasa de interés, es determinable, y nosotros estamos dispuestos hacerle frente”.

En cambio, respecto a las multas a beneficio fiscal, “es un tema absolutamente arbitrario, y eso al no ser medible es una contingencia sin límite, que produce problema en el aumento de capital”, señaló Barros.En cuanto a la reunión que tuvo con el ministro de Economía, Pablo Longueira, para evitar que quiebre La Polar, Barros respondió “yo no soy un lobbista. Nunca lo he sido. Si pedí audiencia con Longueira es porque estamos en un conflicto con el sector público. No estamos en guerra con el Sernac. A mí lo único que me importa es salvar a esta empresa y sus 7.000 trabajadores”.

En todo caso, Barros indicó que “los acreedores sabían de las contingencias, pero estas quedaron ahí, en la letra chica. Como una nota. No hay una cláusula al respecto”. A su vez, La Polar aseguró que evalúa interponer un recurso de queja en los tribunales, en el juicio colectivo de los consumidores.

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