La Corporación Nacional de Consumidores (Conadecus) propone esta medida en el marco del debate sobre los cambios tributarios que se planifican para aumentar la recaudación fiscal. Idea es que el IVA aumente para productos suntuarios hasta 25%, mientras que alimentos básicos tengan de 5% a 10%.
Antes de la reforma tributaria entregada por el Gobierno, la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios (Conadecus) propuso establecer un Impuesto al Valor Agregado (IVA) diferenciado para aminorar el gasto que enfrentan los sectores de menor ingreso, especialmente en alimentos.
Conadecus ha insistido desde hace ya varios años un IVA diferenciado por considerar que es una necesidad para avanzar a una mayor equidad. El IVA único es muy regresivo a las personas de menores ingresos, el 100% de sus ingresos terminan pagando este impuesto y los con ingresos más altos y con poder de ahorro no lo hacen. Los quintiles de menores ingresos destinan a alimentación más del 60% de sus ingresos y el con más alto, sólo el 17%”, señala Horacio Soler, tesorero de la entidad.
PRECIOS BAJOS
De acuerdo al análisis de los consumidores, un IVA diferenciado generaría precios más bajos para los productos esenciales, mientras que los productos suntuarios serían más caros. “Así es como funcionan en toda la Unión Europea, salvo Dinamarca, y en todos los países Latinoamericanos con excepción de Uruguay y Chile. el IVA diferenciado existe en países de distinto color político, como por ejemplo Francia con un IVA que se mueve entre el 2,1% y el 19,6%; o como Suecia que fluctúa entre el 6% y el 25%. Es una afirmación falaz sostener que quienes proponen un IVA diferenciado constituye una demagogia popular”, sostiene Soler.
MENOR TRIBUTO
La propuesta de la entidad es que el pan, verduras y frutas frescas tengan un IVA del 5%, lo que debería aumentar a 10% para los alimentos en general, medicina, libros y útiles escolares. Los artículos del hogar deberían estar cargados con 20%, mientras que los suntuarios en 25%.
“Al incrementar los artículos de uso normal a 20% y subir el impuesto a los suntuarios a 25%, se compensa, en gran medida, la pérdida de ingresos provocada por la disminución de artículos esenciales. Si aún existiera alguna diferencia, ésta debe ser compensada con incrementos a la renta de las empresas y/o de las personas”, explican en Conadecus.
A su juicio, este cambio contribuye de forma directa a una mejor distribución de la renta y ayuda en forma directa a mejorar la situación de ingreso de las familias de menores recursos. “Es una propuesta general, cuyo detalle debe definirse con participación de especialistas tributarios y representantes ciudadanos, para lograr un impuesto que ayude a avanzar hacia una mayor equidad”, asegura Soler.
