En el último día laboral de 2016, la Fiscalía Nacional Económica (FNE) decidió hacer pública su resolución en la que determinó archivar su investigación por la colusión de CMPC y Kimberly-Clark en el mercado de pañales.
Si bien, el órgano antimonopolio detectó la existencia de reuniones y contactos telefónicos esporádicos entre ambas compañías entre los años 2002 y 2009, cuyo objetivo habría sido alterar las condiciones de competencia del mercado de los pañales, aseguró que la conducta estaba prescrita y que, en virtud de la existencia recabada, no existían antecedentes suficientes para entablar un eventual requerimiento.
La decisión no cayó nada de bien entre organizaciones de consumidores. Más aún a pocos minutos de hacerse pública la resolución, Conadecus pidió la renuncia del fiscal nacional económico, Felipe Irarrázabal. Mientras el presidente de Odecu, Stefan Larenas, hizo un llamado a la mesura.
Más allá de lo anterior, las asociaciones tienen un Plan B que podría doblarle la mano a la Fiscalía Nacional Económica (FNE), en su intento por archivar el llamado caso colusión de los pañales tiene. En total, existen cuatro vías posibles.
La primera de ellas, y la más probable, es la que tomaría Conadecus, que en las próximas semanas presentaría ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia un requerimiento contencioso, acusando prácticas colusorias en contra de ambas empresas. Esto último pese a que la FNE sostuviera que los antecedentes recabados dan cuenta que los contactos entre ejecutivos de las compañías investigaban estaban prescritos.
De hecho, la batalla que viene ahora será entre las agrupaciones de consumidores y la FNE en el acceso a dichos antecedentes, pues resultarían insumo fundamentales para reforzar la arremetida en el TDLC.
La segunda vía es más bien indirecta. Esto porque el DL 211 establece que para el desarchivo de una resolución de la FNE, cabe también la posibilidad de que una de las partes presente un recurso de reconsideración.
Al menos en dos ocasiones anteriores esta vía ha resultado efectiva. Uno de los casos que es recordado por abogados de la plaza es la investigación por colusión al mercado de laboratorios.
En esa oportunidad fue la denunciante que se mantuvo en reserva la que presentó la acción, viéndose obligada a la FNE al desarchivo de la causa, aunque posteriormente terminó cerrada.
La tercera alternativa implicaría escalar el conflicto hasta la Corte de Apelaciones. Esto porque ante el tribunal de alzada, por medio de un recurso de protección, las agrupaciones podrían pedir abrir nuevamente la investigación. Sin embargo, esto sería inédito. No existen precedentes sobre una acción de ese tipo.
Y una cuarta alternativa surge en el propio TDLC. Conadecus, que es parte del juicio, podría presentar una medida prejudicial en la misma causa abierta por tissue. En dicha petición plantearía al tribunal que la FNE acompañe los antecedentes de la colusión de pañales.
Fuente: Pulso