Lento es en Chillán el cumplimiento de la nueva Ley de Fármacos

Al menos cuatro de cada 10 galenos no incluyen el medicamento genérico en las prescripciones que entregan, según sondeo de La Discusión
El pasado 14 de febrero entró en vigencia la nueva Ley de Fármacos de Chile la que, entre otras medidas, obliga a los médicos a incluir en todas las recetas que entregan a sus pacientes, el nombre genérico de los medicamentos, que se entiende son más barato y tienen el mismo efecto que los medicamentos con marca de fantasía.
A nivel local la normativa ha venido cumpliéndose de manera “tibia”, según pudo constatar LA DISCUSIÓN, en un trabajo en terreno tras recorrer las inmediaciones de los centros de salud y farmacias céntricas de la comuna.
El sondeo periodístico consistió en solicitar a los chillanejos que nos muestren sus prescripciones médicas con el objetivo de ver si es que los galenos locales recomiendan los productos genéricos tal y como la Ley les ordena hacerlo.
Sólo un 60 por ciento del total de personas a las que abordamos tenían en sus recetas el principio activo en la parte superior del papel emitido por los especialistas en salud, mientras que en el resto de los casos únicamente consignaban el nombre comercial con el cual es conocido el medicamento, lo que contraviene el ordenamiento legal.
Esta cifra es corroborada por los mismos vendedores de algunas farmacias en Chillán, quienes comentan que la población no está al tanto de la Ley de Fármacos.
Falta de información
A más de tres meses de promulgada la ley, es posible notar la existencia de un desconocimiento en la población de lo beneficioso para sus bolsillos que es la Ley de Fármacos; de modo que al incumplimiento de la norma por parte del galeno, se le suma la nula fiscalización del mismo paciente al no exigir un medicamento que esté al alcance de sus finanzas.
“Yo sólo compro lo que indica el doctor en la receta; la verdad no tengo idea de lo que es esta ley. Si ésta me permite conseguir los medicamentos más baratos, entonces voy a tener que exigir que me incluyan esta alternativa”, mencionó Juan Muñoz al salir de una céntrica farmacia de Chillán.
Lo mismo le ocurre a Berta Suazo. La ama de casa dijo no conocer en absoluto la normativa que obliga a los médicos consignar genéricos en las recetas y mostró su malestar por lo que considera un abuso.
“Si es para el beneficio de la población, esta ley se debería cumplir”, comentó.
Otro de los casos con el que nos encontramos es de Rosa Manzano. Más de 70 mil pesos mensuales tenía que pagar por uno de los medicamentos para el tratamiento del alzheimer de su madre; no obstante, cuando entró en vigencia la Ley de Fármacos prácticamente tuvo que exigir al médico que trataba a su familiar que incluyera el genérico al no hacerlo por su propia cuenta.
“El genérico costaba 45 mil pesos, casi 30 mil menos de lo que pagaba; para los gastos que debía hacer mensualmente, esto era un alivio enorme”, enfatizó y añadió que ahí no terminaron sus problemas, ya que cuando se aprestó a hacer la compra, en la farmacia le aseguraron que no tenían el producto y le ofrecieron el medicamento de marca.
Al respecto, LA DISCUSIÓN constató que las tres cadenas grandes de farmacias en Chillán no ofrecen algunos bioequivalentes de los 408 que el Instituto de Salud Pública (ISP) ha aprobado para su comercialización y que de manera obligada debieran tener en sus estanterías los locales de venta de medicamento.
Uno de los casos es la paroxetina (antidepresivo); en dos de las grandes cadenas de farmacias indicaron que no trabajan el producto y en otra aseguraron de plano que no existe el bioequivalente, a pesar que el portal web del ISP (www.ispch.cl) dice lo contrario.
Campaña
El presidente de la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios, Hernán Calderón, explicó que lo que pasa en Chillán debe ser entendido desde dos ángulos. Lo primero es que tanto el Gobierno anterior, como el actual, no se han preocupado en difundir de manera clara y potente los beneficios de la normativa para que sea la misma ciudadanía la que se empodere del tema.
Calderón advirtió que los casos que ocurren en nuestra comuna podrían estar repitiéndose en todo el país ya que, a su parecer, los galenos han sido reacios respecto a lo que mandata la normativa.
“La práctica de los médicos ha sido permanente de no recetar genéricos y sí los de marca. Uno de los problemas de esta ley es que ha tenido una difusión muy baja en los medios; además la autoridad no ha hecho campañas para que los usuarios exijan a sus médicos que les receten estos medicamentos más baratos”, señaló Hernán Calderón.
El presidente del Colegio Médico en Chillán, Carlos Rojas, descartó de plano que existan malas prácticas de sus colegas al no considerar los nombres genéricos de los medicamentos validados por el ISP. El galeno aseguró que existen ambigüedades en la normativa que ha llevado a la confusión dentro del gremio médico, como es el caso de la implementación misma de la ley.
“Aún no hay reglamentación de la ley y la difusión ha sido escasa. Cuando el médico sabe que no existe un bioequivalente sólo incluye el nombre de marca; los especialistas en Chillán incluyen en las recetas el nombre genérico y también es obligación de los farmacéuticos despacharlo”, expresó Carlos Rojas.
diarioladiscusion.cl, 1 Junio 2014