A partir de este domingo 13 de febrero de 2022 todos los locales comerciales tendrán prohibición de entregar utensilios desechables de un solo uso, además que los supermercados deberán favorecer el uso de botellas retornables. Mientras que restaurantes, locales de comida, casinos, cafeterías, entre otros, tienen hasta el 2024 para implementar el uso de materiales biodegradables.
Promulgada en agosto pasado, la nueva ley va a restringir la entrega de utensilios de plástico, cubiertos, revolvedores, bombillas ni envases térmicos de plumavit. La iniciativa busca disminuir el uso del plástico producido en el suelo nacional destinado a un solo uso antes de ser desechados, que en Chile asciende al 40% de la producción total de plástico.
Las multas consideran montos de 1 a 5 Unidades Tributarias Mensuales (UTM) para los comercios que no cumplan con la normativa que busca regular artículos contaminantes de carácter desechable, de igual forma para los supermercados que no ofrezcan opciones retornables las multas podrían llegar hasta las 20 UTM.
La ley, cuyo origen en el 2018, nació desde la urgencia presentada al legislativo tras la revelación de que Chile produce 23.240 toneladas de plásticos desechables por año, según estudios realizados por las fundaciones Plastic Ocean Chile y Oceana, asegurando que gran parte de esa contaminación termina en el mar.
Mientras tanto, para la Asociación Gremial de Industriales del Plástico (ASIPLA) afirma que esto genera un efecto en cadena para la industria, que ahora debe buscar formas de generar plásticos provenientes del compost, valorando el cambio cultural y ecológico de la medida, según declaraciones de Magdalena Balcells, gerente general de ASIPLA dadas al medio Diario Financiero.
De igual manera, la ley N°21.368 promulgada el 13 de agosto pasado busca disminuir la producción de artículos desechables, del que se estima solo el 8,5% se recicla al año. También la nueva ley establece parámetros para la apropiada certificación, que depende del Ministerio de Medio Ambiente, de productores e importaciones de los nuevos envases y utensilios biodegradables.
Finalmente, desde el Senado aseguran que los artículos serán fácilmente reconocibles por los usuarios y que las botellas plásticas deberán tener un porcentaje de plástico reciclado, recolectado y procesado en el país, que promueva no solo el uso de materiales biodegradables sino también la reutilización de los materiales.
Para el presidente de Conadecus, Hernán Calderón la medida es una buena iniciativa, tanto para proveedores y consumidores. “La medida tiene un buen espíritu, que es velar por la seguridad y cuidado del medio ambiente, pero se necesitan más medidas de apoyo para que se facilite la instalación de nuevos envases accesibles e identificables por todas las personas”, asegura Calderón.