Después de más de tres años y una larga discusión con un lobby feroz por parte de las asociaciones gremiales empresariales para impedir mayores derechos de los consumidores, por fin el proyecto que fortalece al Sernac, enviado por la Presidenta Bachelet, está por ver la luz.
Para las asociaciones de consumidores no fue fácil. Este proyecto tenía como titular el fortalecimiento de las asociaciones de consumidores pero con un contenido que buscaba robustecer exclusivamente la agencia del Estado. Asimismo, con una mirada de los ideólogos que proyectaban de manera errada el rol de la sociedad civil organizada, lo cual difiere radicalmente con los sistemas y modelos de protección de los consumidores en los países desarrollados -estas son el pilar de la defensa de los consumidores y el Estado pone todas las herramientas para que la sociedad civil pueda ejercer sus derechos asociativamente-.
Después de esta larga tramitación y con muchas controversias, las Asociaciones de Consumidores participaron activamente en el procedimiento, y en el último congreso de las ADCs realizado en Valdivia el año 2016, acordaron proponer diversas modificaciones que las fortalecieran en temas procedimentales y probatorios para acortar la asimetría frente a los proveedores y mejorar la defensa de los consumidores.
Dentro de las propuestas emitidas por las asociaciones es que estas fueran de interés público; que los excedentes no reclamados por los consumidores no quedaran en manos de los infractores -como hoy-, sino que se destinaran para fortalecer a las asociaciones de consumidores; que se amplíe el plazo de prescripción de 6 a 24 meses; el aumento del monto de 10 a 25 UTM de los fallos únicos e inapelables, en causas individuales ante los JPL; terminar con la inhabilidad del consumidor para ser testigo e invertir la carga de la prueba, por mencionar algunos de los avances logrados.
Del mismo modo, podemos destacar en esta nueva Ley del Consumidor la incorporación del “daño moral colectivo” como un avance de absoluta relevancia. Recordemos que el daño moral no se podía solicitar en demandas colectivas, solo podía reclamarse en las demandas individuales ante los JPL.
Como Asociación de Consumidores, estamos de acuerdo en que la facultad normativa, sancionatoria y de interpretación de la ley, es un rol que le corresponde al organismo estatal. Lamentablemente, después del “llanterío” de las asociaciones gremiales de las grandes empresas, el gobierno y los parlamentarios cedieron y dejaron condicionada la revisión y aprobación de esta materia a la superintendencia del sector, y en el caso del retail, a dos informes de expertos. Parece que en Chile los abusadores siempre ganan algo.
Sin duda, este es un paso adelante en la protección de los derechos de los consumidores en Chile. No obstante, quedarán temas pendientes importantes, como la propuesta de entregar la atribución al Sernac de organismo regulador de los contratos de adhesión, así también, terminar con la supletoriedad de la Ley del Consumidor y las actividades excluidas de aplicación de la ley son algunos de los temas pendientes .
Por último, y no menos importante, quedará pendiente la propuesta de fortalecimiento real de las asociaciones de consumidores. Hoy dimos un pasito, pero para dar un salto cuantitativo, se necesita entender cuál es rol de la sociedad civil y la participación ciudadana en la sociedad moderna.