Santiago, 4 de septiembre de 2020.- El martes 8 de septiembre, comienza a regir la portabilidad financiera, que permitirá a personas y Pymes trasladar sus productos financieros de una entidad a otra, de manera rápida y simple.
Este es un nuevo derecho del consumidor financiero, irrenunciable y que no se puede limitar. Permite a cualquier persona y a las Pymes, cotizar, comparar e irse con la mejor alternativa, la más conveniente, de una institución financiera a otra.
Créditos hipotecarios, de consumo, de libre disposición, cuentas corrientes, los créditos becarios y las tarjetas de crédito, se pueden ahora portar de una entidad financiera a otra.
Esta portabilidad financiera está estandarizada y todas las entidades financieras deben dar toda la información a sus clientes y facilitar el proceso de cambio, tanto para salir de ésta como para ingresar a otra.
El año pasado hubo más de un millón de operaciones crediticias de reprogramación o refinanciamiento. Alrededor de un 28% de ellas consideró el cambio de institución bancaria.
En Chile el 97% de los adultos tiene algún producto financiero como cuentas corrientes, tarjetas de crédito y créditos hipotecarios son potenciales beneficiarios de esta normativa que promete menos trámites, costos y mejores condiciones. La ley de portabilidad financiera permitirá que todas las personas que quieran cambiarse de banco podrán hacerlo de manera más expedita.
Una ley valorada por Conadecus, señaló Hernán Calderón, pero que considera que puede ser perfeccionada. “Desde Conadecus hicimos varias observaciones al proyecto pero no se acogieron todas. El usuario tendrá que acreditar renta, tendrá nuevas tasas, no es una portabilidad inmediata, además hoy en día estamos en una situación financiera diferente, por es la importancia de que los clientes puedan evaluar las distintas ofertas del mercado.”
