La familia chilena sabe que el mes de marzo es el primer gran obstáculo a sortear para echar a andar el año: pago de colegiaturas, uniformes, materiales de estudio, premisos de circulación, patentes y un largo etcétera, abruman a un gran número de chilenos que han debido cargar con los elevados costos de la vida producto de la inflación y el Covid-19.
La vuelta al colegio en tiempos de pandemia afecta la logística y los bolsillos de un gran número de compatriotas. El retorno a las clases presenciales y el incremento de los precios en todo ámbito, suponen un desafío monetario que muchos resolverán endeudándose.
El respaldo que brindó la entrega del ingreso familiar de emergencia (IFE) y que muchas familias destinaron a cubrir deudas y hacer frente al día a día, ya no corre y la inflación no da tregua.
Un estudio de Chiledeudas.cl muestra que el 65 por ciento de los chilenos están recurriendo al endeudamiento para enfrentar los grandes gastos de marzo, donde la cifra hubiera sido mayor, sin los dineros retirados desde los fondos de pensiones y los bonos gubernamentales.
“Conadecus entregó propuestas concretas al gobierno para proteger a la familia chilena de las consecuencias del alto sobreendeudamiento y las amenazas que generan sobre sus viviendas con deudas hipotecarias, de consumo u otras,
“lamentablemente no fuimos escuchados”, recalcó Hernán Calderón, presidente de Conadecus.
Para Calderón esto se debe al “libertinaje en la entrega de créditos de consumo, aumentos de cupos sin preocuparse si la persona tiene la capacidad económica para responder, la entrega indiscriminada de tarjetas y de créditos a gente que no tiene rentas demostrables, como los estudiantes. Todo esto ha hecho que la situación del sobreendeudamiento sea bastante dramática. Y son las personas de menores recursos las que resultan más afectadas”.
Por esta razón, necesitamos con urgencia un registro de deudores, ya que Chile es el único país de Sudamérica donde no existe un registro de deuda consolidada; situación que representa una barrera importante para que la ciudadanía pueda acceder a nuevas y mejores alternativas de financiamiento. La evidencia internacional indica que contar con un registro de deuda consolidada es muy positivo para que se empiece a interiorizar y poner en práctica el endeudamiento responsable en el país, por no dejar de mencionar la contribución que se haría para mejorar la salud mental de miles de personas que hoy la han visto deteriorada producto del sobreendeudamiento.
Álvaro Gallegos, economista, ex Superintendente de Pensiones y ex vicepresidente de Conadecus, señaló “es importante cotizar en distintas entidades financieras para tal efecto, comparar el CAE (Costo Anual Equivalente del crédito) y también, intentar que el préstamo sea pactado en la menor cantidad de cuotas
posibles”.
He aquí las recomendaciones de CONADECUS para evitar marzo con un sobreendeudamiento:
Analizar las entidades bancarias:
Sabemos que la tentación crediticia nos bombardea diariamente a través de los medios de comunicación. Marzo es un mes difícil y las entidades crediticias aprovechan el momento para captar clientes, mediante “ofertones” o soluciones crediticias que muchas veces terminan siendo un problema.
Es muy importante cotizar las distintas opciones que ofrece el mercado de créditos, buscar la mejor alternativa es responsabilidad del consumidor. Por lo mismo, es vital entender el compromiso adquirido, la tasa de interés, los plazos de operación y la cuota final a pagar mensualmente. Un consumidor informado, es capaz de empoderarse y tomar la mejor decisión.
No sobrepasar la capacidad de pago:
La clave aquí, es mi solvencia y mi capacidad de responder al compromiso económico adquirido sin que éste afecte de manera negativa la economía de nuestro hogar. Los intereses por morosidad suelen ahogar a los consumidores que pronto se ven sobrepasados por el crédito, generando una deuda gigante.
Debemos solicitar la información completa y detallada de los costes asociados al crédito, el CAE o carga anual equivalente que repercuten en el valor de la cuota final.
Se debe hacer valer el derecho de todo consumidor a la información oportuna y veraz, poder consultar la medida de los cobros, si estos serán montos fijos o fluctuantes según la UF, asegurándose que el préstamo si cumpla con las expectativas del contratante.